Barranquilla, pese a su nivel de positividad en contagios, mantiene estables sus indicadores de letalidad y usos hospitalarios, incluso con proyecciones de descenso en las próximas dos semanas. Sin embargo, el comportamiento no es el mismo en la región, donde hay tasas más bajas de vacunación que las de la capital del Atlántico.

En ese sentido, según lo manifestado por las autoridades distritales, por ser un centro hospitalario regional, la ciudad debe estar presta para atender la demanda del resto de departamentos de la Costa.

Con esa premisa y atendiendo la revisión de los escenarios epidemiológicos con el Ministerio de Salud, el alcalde, Jaime Pumarejo, anunció que tendremos que esperar un mes más para poder reencontrarnos en las calles y vivir nuestras tradiciones. Una decisión difícil, pero absolutamente necesaria. Ahora será el 26, pero no de febrero sino de marzo, cuando pueda tener lugar la fiesta cultural más importante y masiva que se celebra en nuestra nación.

Cabe recordar que el Distrito también tuvo que anunciar la cancelación de la Lectura del Bando, prevista para el pasado sábado 22, esto también con base en los datos y recomendaciones suministradas por la autoridad de salud, en las que en su momento se informó sobre el repunte de los contagios. En esa primera determinación se incluyó la cancelación de todos los eventos de precarnaval y conciertos programados para el mes de enero.

En su momento el compromiso de la administración distrital fue monitorear constantemente los reportes epidemiológicos para tomar las mejores decisiones, y ese trabajo debe seguirse manteniendo por el bien de todos y cada uno de los barranquilleros, así como de las personas que llegan a disfrutar de nuestra fiesta.

“Nos vamos a asegurar de que podamos tener el Carnaval completo como lo soñamos, que podamos gozar, generar empleo y preservar la vida. Es una decisión sensata”, fue el mensaje del mandatario ayer.

Es una dura decisión para un sector de la ciudad que venía preparándose y esperando la oportunidad de recuperar ingresos. Se entiende que es así. Pero corresponde a criterios de salud inobjetables que el Distrito, como entidad encargada de velar por los ciudadanos, debe proteger e implementar.

En esa línea y para poder llegar a nuestro anhelado carnaval, el llamado es el que ya todos conocemos: vacunarse si no lo ha hecho, completar su esquema si solo se ha aplicado una dosis, o si ya completó su esquema acuda por su refuerzo. Eso es lo primero. Lo otro es entender que tenemos que seguir manteniendo las medidas básicas de autocuidado para reducir la velocidad del contagio y contribuir a contener la expansión del virus.

Así en marzo podremos decir: ¡Quien se cuida es quien lo goza!