Los supuestos puristas del género urbano salieron a atacar a J Balvin, por una crítica contra los Latin Grammys que, en cualquier caso, era legítima formular. Entre los que salieron a despotricar en contra de J Balvin, figura René Pérez, el cantante de Calle 13, quien con un video en ejercicio de su derecho de réplica, no solo cuestiona el boicot contra los Grammys Latinos sino que arremetió contra el cantante colombiano afirmando que su música “es como si fuera un carrito de hot dog, que a mucha gente le puede gustar o a casi todo el mundo. Pero, cuando esa gente quiere comer bien se va a un restaurante y ese restaurante es el que se gana las estrellas Michelin”. Podría decirse que este tipo de discusiones son propias de cosas que pasan en el barrio fino, pues no es la primera vez que vemos a un exponente del reggaetón criticar a otro. Sin embargo, la respuesta de Residente abre la puerta para hablar de la visión pretenciosa que tiene el artista sobre su propia música. De su video se pueden deducir varias cosas, entre estas, que su música es para un oído refinado que la busca ante la necesidad de consumir música de calidad, que a su juicio, se distancia de la de J Balvin cuyas canciones se cantan desde La Guajira hasta Tel Aviv.
Ahora, el argumento planteado por René esconde una falacia, pues considera que cuando la música es de gusto universal es per se mala porque, como los perros calientes, le gusta a todo el mundo. Si esto fuera un criterio válido, entonces tendríamos que reconsiderar los aportes musicales de Madonna y Michael Jackson, porque sus canciones al gustarle a cualquiera o a todo el mundo, no son comida de restaurante fino. Por otro lado, Residente considera que los premios definen la calidad de las obras, concluyendo implícitamente que su música es buena porque ha ganado 31 Grammys, por lo que podría asumirse que si un libro no se gana el Nobel debe ser porque no es lo suficientemente bueno. La respuesta del intérprete de Calle 13 deja entrever su egocentrismo, pues lejos de refutar la tesis de J Balvin con cifras generales del género urbano, su respuesta se centra en sus premios, sin referirse a la situación de los demás. En todo caso, se le olvida a Residente que su música se hizo popular por la canción Atrévete-te-te, que para interpretar de su letra un mensaje de crítica social tendríamos que resucitar a Sócrates y a Aristóteles para hacer una disertación de cómo subirse la falda hasta la espalda es una metáfora de la liberación sexual femenina.
Todo este despliegue de Residente, el gran defensor de los Grammys, se ve más como un esfuerzo para buscar más rating personal, apalancado de J Balvin, que una genuina respuesta a la crítica del reggaetonero colombiano. Aunque en el amor y en el reggaetón todo se vale, lejos de compartir la tesis de que J Balvin pecó por compartir su opinión, el que salió perdedor en un país que lo ama fue nuestro querido René.
@tatidangond