El 7 de abril de 2020, en un momento de incertidumbre, en el que el país entraba en aislamiento y la economía global se frenaba, el Gobierno nacional puso en marcha Ingreso Solidario.
¿Qué ha logrado Ingreso Solidario en su primer año de operación? En primer lugar, se ha convertido en el programa más grande de transferencias en la historia de Colombia: más de 3 millones de hogares reciben un giro de 160.000 pesos cada mes. Estos hogares no se beneficiaban de otro programa de transferencias. La inversión a marzo de este año es superior a los 5,6 billones de pesos en ayudas directas a la población beneficiaria.
Recientemente, Prosperidad Social, el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y el Departamento Nacional de Planeación desarrollaron la primera evaluación de impacto al programa. El estudio encontró que las transferencias representan la mitad del ingreso per-cápita de los beneficiarios en la muestra evaluada. Con estos ingresos adicionales, los hogares pudieron atenuar las caídas a sus ingresos, como no lo pudieron hacer hogares no beneficiados, todo esto sin desincentivar la participación laboral.
La evaluación también dio cuenta de otros impactos positivos. Los hogares beneficiarios evaluados, por ejemplo, pudieron aumentar su gasto en educación, llevando a un incremento en el número de horas dedicadas al estudio por parte de los niños, niñas y adolescentes del hogar. El programa también facilitó la inclusión financiera de sus beneficiarios, con un aumento de 14 puntos porcentuales en el proceso de apertura de cuentas bancarias, lo que elevó el total de hogares bancarizados por encima del 50%. La CEPAL encontró también que, sin las transferencias monetarias, como Ingreso Solidario, la pobreza extrema y la pobreza monetaria en el país habrían sido mayores en 2020: en 2,2 y 1,2 puntos porcentuales, respectivamente.
Además de lo conseguido a la fecha y pensando al largo plazo, este gobierno tiene ahora una mayor ambición: hacer del programa la piedra angular de una política de Estado que garantice un ingreso mínimo para los colombianos y colombianas que más lo necesitan. Recientemente, el presidente Iván Duque planteó el proyecto de Solidaridad Sostenible como un mecanismo para ayudar a más colombianos en el presente y ser responsable con las generaciones futuras.
De ser aprobado por el Congreso de la República, Ingreso Solidario se convertirá en una política permanente que llegará a más hogares colombianos con más recursos. Según los cálculos iniciales del Ministerio de Hacienda al proyecto de Solidaridad Sostenible, junto a los demás programas de transferencias monetarias existentes, Ingreso Solidario lograría reducir la incidencia de la pobreza extrema en 7,9 puntos porcentuales, la pobreza monetaria en 4,2 puntos porcentuales y la desigualdad en 3,2 puntos en el coeficiente Gini, un importante paso en el camino hacia la justicia social en nuestro país.
Colombia se enfrentó a un sinfín de retos desde el inicio de pandemia. Si bien quedan muchos por sortear, hoy podemos afirmar que, un año después de su creación, Ingreso Solidario ha sido una herramienta importante para navegar estas aguas inciertas. Con este importante mecanismo de equidad avanzamos con mayores certezas hacia la recuperación del ritmo de superación de pobreza que tenía el país antes de esta pandemia.
*Directora General de Prosperidad Social.