Aunque ha sido un año distinto y para muchos muy difícil, debemos siempre agradecer por nuestra familia y la salud, no solo de nosotros, también de quienes queremos.
Esta vez la celebración navideña debe ser otra. No podremos reunirnos con amigos o familiares como de costumbre. Debemos hacerlo en grupos pequeños y con mucho cuidado, manteniendo distancias. Esto no significa que debamos estar en pijama en casa y olvidar nuestras tradiciones. Estas siempre deberán mantenerse con las modificaciones adecuadas para cuidarnos.
Adaptarse es la clave y no olvidar que estamos pasando por la época más linda del año. Que las reuniones familiares sean de pocas personas, todas con tapabocas, no quiere decir que no nos maquillemos.
Debajo de la mascarilla somos nosotras, las de siempre, las que queremos vernos bien a pesar de las limitaciones que tengamos en la celebración. Si nos gusta el labial rojo en Navidad, pues úsalo como en años anteriores.
La invitación es para que no dejemos nuestras tradiciones y celebremos, pero teniendo en cuenta que a muchos los tendremos que ver a través de una pantalla de computador o celular. Debemos cuidarnos.
Estas dos semanas de diciembre son las semanas del brillo, el color y la alegría. Saca toda la ropa con lentejuelas o canutillos, escarcha y todo lo que brille. Es momento de utilizarla. Los tonos que siempre salen a final de año y son ideales para esta época son los metalizados, dorados, plateados, ocres y el tradicional rojo y verde de la Navidad.
Este 24 de diciembre, además de celebrar el nacimiento del niño Jesús, debemos celebrar la salud, agradecer por todo lo que tenemos y olvidar lo que dejamos en este difícil año. Celebremos, agradezcamos y seamos felices esa noche.
El típico plato navideño de pavo, pernil de cerdo, pasteles, buñuelos, etc ... arroz de coco, ensalada y los postres... todo suena delicioso, pero si no sabemos cómo debemos cenar nos podemos arrepentir unas horas después. A la hora de servir tu plato comienza llenándolo de ensalada, de esta manera los vegetales ocuparán el lugar más importante del plato. Continúa con la proteína, al servirla ya tendrás muy poco espacio libre en el plato y ese pequeño espacio debe ser el del arroz o la harina que quieras comer. A la hora de comenzar a cenar utiliza este mismo orden con el que serviste todo, así te llenarás primero de vegetales y proteínas y tendrás poco espacio en el estómago para la harina y los dulces.
No debemos excedernos con la comida para después lamentarnos. Es válido romper la dieta en Navidad, pero no creer que debemos acabar con todo si ya estamos llenos. Si se te va la mano no te preocupes en casa puedes solucionarlo con remedios fáciles utilizando ingredientes que tienes en la cocina.
Tomar mucha agua antes de comer es clave para no llegar con mucha hambre a la hora de la cena. Después de cenar también. Si estás muy lleno no te acuestes enseguida. Si lo haces es muy probable que sientas acidez.
El jengibre es un remedio natural ideal para la indigestión y el malestar estomacal. Puedes ingerirlo haciendo un té de jengibre. Las hojas de menta al igual que el jengibre ayudan con la diarrea, el vomito y también funcionan muy bien si las haces en infusión de té.
Otro té que puedes hacer es el de canela. La canela contiene propiedades antioxidantes que son ideales para ayudar a la digestión. Lo ideal es disfrutar el momento moderadamente y teniendo siempre en cuenta que debemos cuidar de nuestra salud y de la salud de las personas que nos rodean.