El mensaje que le envió el Estado Mayor Central, disidencia de las FARC, al gobierno de Gustavo Petro para participar activamente en una mesa de negociación abrió nuevamente el debate en el país sobre La Paz Total. Se han escuchado voces a favor y voces en contra frente a esta propuesta, pero en medio del debate me sorprende como una buena parte del país que se expresa en redes sociales o diferentes espacios ni siquiera entienden bien que es lo que están apoyando o criticando. Bajo este contexto me permito hacer algunas aclaraciones frente a lo que es la Paz Total, y para ello presento cuatro reflexiones:
Primero. La Paz Total es un proyecto que busca acoger a todos los grupos generadores de violencia en Colombia, independiente si son de naturaleza rural o urbana, si son del crimen organizado o de movimientos alzados en armas. El enfoque de Paz Total nace desde la crítica que se le hacía en su momento al gobierno de Juan Manuel Santos cuando se presentaba la negociación con las Farc cómo el camino para terminar por completo la violencia en Colombia, y desde la oposición y hasta por parte de los mismos defensores de los acuerdos de La Habana se decía que esto era un sofisma porque las Farc era el grupo más grande en términos militares pero no el único. De tal suerte que Gustavo Petro desde la campaña prometió la construcción de un proyecto de paz integral al cual denominó, la Paz Total, dónde se sentaría a hablar con todos los actores del Conflicto.
Segundo. El proyecto de Paz Total tiene dos categorías, la primera es, proceso de paz y la segunda, Sometimiento a la Justicia.
Tercero. El proceso de paz se aplica a organizaciones alzadas en armas a las cuales se les confiere un estatus político, para que puedan acceder a dicho estatus se tienen en cuenta la capacidad militar, el control territorial, el número de hombres en armas y lo más importante su plataforma ideológico política y su permanencia en el tiempo. Con este contexto es claro que al único grupo armado que se le dará por el momento, reitero, por el momento, para avanzar en un proceso de paz es al Ejército de Liberación Nacional ELN, a partir de allí este grupo podría negociar con el Estado en los mismos términos que negociaron las Farc, quiere decir la posibilidad de tener un partido político, curules temporales en el Congreso, personería jurídica, y en general todas las garantías para que puedan participar en la democracia colombiana.
Cuarto. El Sometimiento a la justicia es una figura jurídica que se enmarca dentro de la justicia ordinaria, en dónde se entra a negociar la duración de la pena privativa de la libertad, la información que le puedan suministrar al aparato judicial, y hasta un 6% del dinero que tengan estas estructuras armadas que se lo podrían quedar. En sometimiento a la justicia no van a tener ningún tipo de derecho político, quiere decir que no van a tener partido político, ni personería jurídica, ni puestos o curules en el congreso ni nada de los beneficios que se le entregarían a los grupos que se someten al proceso de paz.
Esta diferenciación es muy importante y nos deja ver la complejidad del momento que vive Colombia, estamos en una fase exploratoria con algunas disidencias y grupos criminales, al mismo tiempo en una fase de negociación con el Eln y al mismo tiempo en una fase de implementación de los acuerdos con las antiguas FARC, como pueden ver el reto que tiene el gobierno Petro es muy grande, esperamos todos que por una Colombia mejor pueda sacar todos estos proyectos de paz simultáneos adelante.
@nestorrosania