La ópera prima de la directora Daina O. Pusić nos sumerge en un original cuento de hadas que pronto se convierte en un profundo drama sobre la relación entre una madre y su única hija.

La historia se centra en Tuesday, interpretada por Lola Petticrew, una adolescente con una enfermedad terminal cuya naturaleza exacta permanece en la ambigüedad, intencionadamente irrelevante para la trama. En cambio, el foco se encuentra en la madre de Tuesday, Zora (Julia Louis-Dreyfus), y su lucha para aceptar la realidad inminente de perder a su hija.

Un elemento narrativo fascinante es la presencia de una guacamaya, representación de la muerte, que posee la habilidad de cambiar su tamaño y el color de su plumaje según la situación. Comunicándose con una voz ronca (interpretada por Arinzé Kene) y rodeado de sonidos que evocan los lamentos de aquellos próximos a pasar al otro lado, el pájaro personifica la inevitable visita de la muerte de una manera tanto poética como inquietante.

El filme, que recuerda a Las intermitencias de la muerte de Saramago, presenta un enfoque contemporáneo sobre la muerte, mostrando escenas como la del guacamayo tomando una pausa de su difícil y ansiosa labor, para relajarse con un baño de tina, un toque de marihuana y buena música, antes de retomar su rutina de extinguir vidas con un simple aleteo.

Julia Louis-Dreyfus ofrece una destacada interpretación de Zora, una madre desesperada enfrentando la pérdida de su razón de vivir. Aunque la película omite detalles sobre la paternidad y se centra en la dinámica madre-hija, Louis-Dreyfus captura eficazmente la negación de Zora frente a la realidad inexorable que se cierne sobre ella.

El relato revela gradualmente los eventos y emociones de las dos protagonistas, acompañadas únicamente por la presencia de Billie (Leah Harvey), la enfermera que cuida a Tuesday en su lecho de hospital en el apartamento de Zora. Esta estructura permite que la trama se desarrolle con una intensidad medida, subrayando los esfuerzos de Zora por dar todo a su hija en sus últimos momentos.

Aunque el tono sarcástico inicial se desvanece en el drama de la madre confrontando la realidad de la pérdida, la originalidad del tema y la representación visual de la muerte aseguran que Tuesday permanezca en la memoria del espectador como una reflexión emotiva y única sobre el ciclo de la vida y la muerte.