Ministro Carlos Holmes Trujillo, aún guardo la foto que nos tomamos en las afueras de la embajada de Colombia en Madrid cuando nos reencontramos luego de varios años sin vernos. Usted era el Embajador de Colombia ante la Unión Europea y yo era…lo que sigo siendo hoy, periodista.

Por eso le escribo para enterarlo de lo que pasa en nuestro país en materia de confrontación y afectación humanitaria. Como canciller usted ha tenido que pasar mucho tiempo fuera y asumir las funciones de su nuevo cargo en el Ministerio de Defensa no da espera.

¡Hay que retomar el rumbo en temas sensibles de la seguridad nacional en regiones de Cauca, Nariño o el Catatumbo, azotadas por los señores de la guerra y donde no hay Dios ni ley que valgan!

Le comparto un informe de la Fundación Ideas para la Paz, FIP, que revela nuevas dinámicas del conflicto en el país en los territorios, donde la situación es dramática para campesinos, indígenas y afrodescendientes.

Mire, los combates de la Fuerza Pública contra grupos armados ilegales se incrementaron en un 53% principalmente contra el ELN y las disidencias de las Farc en el norte y Bajo Cauca de Antioquia. También crecieron hasta en un 155% las acciones de estas organizaciones criminales, entre ellas, las del ELN – el actor armado más activo – contra la infraestructura petrolera en Arauca y Norte de Santander.

Las capturas de la Fuerza Pública se concentraron en el Clan del Golfo y las muertes en operaciones afectaron más a las disidencias de las FARC. Y aunque en el país los homicidios bajaron ligeramente, las muertes violentas sí subieron en los municipios PDET, las zonas priorizadas para llevar desarrollo a sus habitantes afectados por el conflicto.

Si miramos las zonas de disputa de los ilegales, los homicidios bajaron en Nariño, Bajo Cauca y sur de Córdoba, pero se incrementaron en el Cauca. Mucha atención a lo que pasa en Tumaco, Barbacoas, Maguí Payán y Roberto Payán en Nariño y en el Bajo Putumayo.

Los desplazamientos forzados siguen en Nariño, Cauca, Norte de Santander y Córdoba, pero lo que hoy más preocupa es el confinamiento de comunidades que sube en el Catatumbo y Chocó.

Los homicidios de líderes sociales disminuyeron en un 27%, pero las amenazas crecieron en un 31%. En un más de 41% aumentó el reclutamiento de niños Antioquia, Bolívar, Córdoba, Chocó, Nariño, Putumayo y Cauca. Un atroz crimen de guerra que roba infancias y que hay que parar.

¡Ministro, por cierto, la inteligencia no puede fallar en un bombardeo!

Confío en que en nuestro país sí es posible recuperar el valor y el respeto de la vida y volver a creer en la palabra, el reconocimiento de la verdad, la ética y la integridad de los funcionarios.

Demuestre su capacidad de servicio y trabaje para garantizar la seguridad de todos los colombianos, sin politizar la paz que usted mismo buscó como Alto Consejero de Paz y aleje la sombra del autoritarismo que se está instalando en el imaginario de los colombianos frente a este gobierno.

¡A trabajar! Los desafíos son enormes.