En el 2005 tuvimos la temporada de ciclones tropicales más activa de la historia en el océano Atlántico. En aquel año, se utilizaron los 21 nombres de la lista tradicional preestablecida por el Comité de Huracanes de la Asociación Regional IV de Organización Meteorológica Mundial, siendo la única vez hasta el 2020, en que debió acudirse al alfabeto griego, ante la ocurrencia adicional de seis ciclones tropicales con nombre.

En total, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos se registraron en esa temporada 31 ciclones tropicales, con una particularidad adicional; "Zeta", como último sistema, hizo presencia el 30 de diciembre, un mes después de la fecha en que se cierra "oficialmente" la temporada, finalizando el 6 de enero de 2006. Una situación si se quiere inverosímil.

Este 2020 nos ha dado una sorpresa más, con una temporada igual o más activa que la de 2005. En el día de ayer viernes hemos llegado a los 31 ciclones de dicho año, con un sistema que se forma al noroeste de La Guajira, con una posible trayectoria que desde ya, prende de nuevo las alarmas en el archipiélago de San Andrés y Providencia, pues podría convertirse en huracán.

Para los ciclones con nombre se sobrepasó lo ocurrido hace 15 años, pues pasamos por Zeta, y en las dos últimas semanas con el desarrollo de Eta y Tetha, se supera con dos sistemas, lo que se había dado en el 2005. No sobra decir que aún hay tiempo y condiciones para algunos eventos más, pues aunque el final oficial de la temporada es el 30 de noviembre, ya el 2005 nos mostró cómo puede extenderse más allá de dicho límite.

Quiero traer a colación la incidencia de Eta para nuestro país, ciclón tropical que se forma el 31 de octubre al norte de La Guajira con unas bandas amplias que perturban las condiciones de tiempo en el norte del territorio nacional, trayendo consigo tiempo lluvioso en gran parte de la región Caribe y norte de la Andina. En la medida que Eta avanza hacia el occidente, se fortalece rápidamente pasando en unas pocas horas de tormenta tropical a huracán de categoría mayor. Durante cerca de 2 días ocasiona fuertes lluvias, marejadas ciclónicas y vientos significativos, dejando caída de árboles, diversos daños a viviendas y anegamientos especialmente en San Andrés.

Y si miramos hacia atrás, justamente en el 2005 ya habíamos pasado por lo mismo. La tormenta tropical Beta siendo claramente menor a un huracán de categoría 4 como Eta (2020), pasó casi que por encima de San Andrés y especialmente de Providencia, dejando también innumerables daños y pérdidas.

Aunque hemos mejorado en preparación y respuesta ante este tipo de eventos, falta aún más conciencia frente a esa amenaza que nos ha vuelto a evidenciar Eta en el presente año, sumado a una vulnerabilidad latente. Importante continuar con los simulacros, pero ojalá simulando al máximo las condiciones y los efectos mostrados por ciclones tropicales como Eta, pues más allá de estar en algo distante del archipiélago, su amplitud y bandas externas nos demuestran que no es solo decir a cuantos kilómetros está su núcleo, sino a su vez, establecer la posibilidad que pueda encontrar condiciones favorables para afectar considerablemente su entorno.

Tendremos en este mismo espacio el balance de la temporada.

@ChristianEuska