Es verdad que la palabra ”sembratón” no se encuentra en el diccionario de la Real Academia Española, pero la mayoría de las personas entienden qué significa. Por si acaso, vale la pena explicar que esta combina el acto de sembrar con un esfuerzo coordinado para que sea masivo.

Por ello la jornada que comienza hoy en tiene las características de una sembratón, pues se trata de volver realidad una meta que nos concierne a todos los colombianos: la de plantar 180 millones de árboles en el territorio nacional antes de que termine el año. Ese objetivo es el primer eslabón de dos más, que consiste en agregar 160 millones de unidades adicionales para 2026 y 2030, para un gran total de 500 millones de árboles al terminar la década.

Los hitos señalados forman parte de la estrategia Respira, definida por el Ministerio de Ambiente, que a su vez se enmarca dentro de un propósito global llamado “1 Trillion Trees”, el cual busca sembrar un billón de árboles a nivel mundial al concluir este decenio. Dicho accionar es un elemento fundamental en la intención de proteger, restaurar y no deforestar en el ámbito mundial, para así mitigar los efectos derivados del cambio climático.

Lo anterior forma parte de múltiples estrategias en el mismo sentido. En este caso, es bueno recordar que un bosque reduce la temperatura del área en que se ubica entre dos y ocho grados centígrados, además de filtrar una serie de contaminantes y partículas.

No menos importante es que los árboles capturan dióxido de carbono, clave para el proceso de la fotosíntesis. A cambio, cada uno genera entre 320 y 360 litros de oxígeno al día, sin el cual la vida como la conocemos sencillamente no existiría en el planeta Tierra.

De regreso a Colombia, Respira avanza con paso decidido. A la fecha, se han reportado en el contador unos 119 millones de árboles gracias al concurso de 478 aliados institucionales, dentro de los cuales se cuentan 116 entes territoriales, 56 compañías del sector privado y 19 empresas de servicios públicos, entre otros. Fuerza Pública, instituciones educativas, organizaciones ambientales o grupos de ciudadanos han sido definitivos en lo conseguido hasta ahora. Pero necesitamos hacer más.

Las puertas están abiertas para todos. De hecho, en el portal respira2030.gov.co cualquier persona natural u organización se puede sumar a una iniciativa que se fortalecerá entre más participantes activos incorpore, a sabiendas de que así se construye un beneficio colectivo, tanto para esta como para las próximas generaciones.

Son incontables los ejemplos que me llenan de entusiasmo. En el Guaviare, para citar un caso concreto, se han juntado muchas manos para sembrar 200.000 árboles en un departamento afectado por la deforestación. Juntas de Acción Comunal de barrios o veredas pusieron manos a la obra para extender un manto verde en áreas urbanas y rurales.

Mantener el ritmo observado exige, claramente, la adecuada preparación. Esta incluye contar con los arbustos necesarios para ser plantados, ante lo cual se están construyendo una quincena de megaviveros, tanto en zonas de alta montaña, como en el archipiélago de San Andrés.

Especies nativas como uva camarona, mortiño, sauce, yarumo plateado, aliso, arrayán, motilón, roble o frailejón integran un gran conjunto de plántulas que estarán en las zonas requeridas, como parte de un programa que cuenta con mecanismos de seguimiento y supervisión.

De este modo se podrá revertir la deforestación, sin desmedro de una serie de medidas y acciones en el terreno adoptadas para impedir la expoliación de nuestros bosques y selvas.

Por ese motivo, este es un propósito de largo aliento. Tras haber plantado su semilla, Respira 2030 sigue echando raíces, pero requiere crecer más. Lo invito, amigo lector, amiga lectora, a que reciba la invitación a hacer lo propio y sembrar uno o varios árboles, formando parte de la Sembratón que realizamos entre el 22 de abril (Día de la Tierra) y el 29 (Día del Árbol). Garantizo que se sentirá bien después de hacerlo.

* Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible