Cuando el burro escuchó la sentencia: “con la misma vara que mides serás medido”, entre sollozos y con una cara de ternura se le escurrieron las lágrimas. En política sucede algo parecido. Las estrategias que uno inventa para conquistar el voto popular, más tarde da la vuelta, y se la aplican con la misma intensidad y perspicacia.

Gustavo Petro como candidato presidencial se burlaba de la oposición con la expresión: “los veo asustados”. Hoy, 3 años después, Alvaro Uribe, en la otra orilla, también dice lo mismo, con la misma crueldad que caracteriza una batalla electoral, ante la posibilidad de hacer fórmula presidencial con Vicky Dávila.

En efecto, los requisitos para ser elegido Vicepresidente de la República están indicados en el artículo 202 de la Constitución Política concordante con el artículo 197 de la misma norma, modificado por el Acto Legislativo 2 de 2015, que no impide su inscripción, siempre y cuando no tenga ninguna inhabilidad señalada taxativamente en norma expresa. La disposición en comento dice textualmente: “No podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la Presidencia. Esta prohibición no cobija al Vicepresidente cuando la ha ejercido por menos de tres meses, en forma continua o discontinua, durante el cuatrienio. La prohibición de la reelección solo podrá ser reformada o derogada mediante referendo de iniciativa popular o asamblea constituyente”.

Desde luego que hay un vacío, es decir, una laguna que debe llenarse con argumentos jurídicos pues el artículo está tan mal redactado que el presidente Petro puede volver también en una fórmula con Bolívar o María José Pizarro, pues en ninguna parte dice que en caso de falta absoluta del Presidente este Vicepresidente no puede asumir dicho cargo. Hay que tener en cuenta que las inhabilidades son taxativas y de interpretación restrictiva.

El tratadista Prieto Sanchis, citado por Gilberto Blanco, señala: “el derecho legal envejece y es incapaz de ofrecer respuestas a los nuevos conflictos, lo que provoca tanto la aparición de lagunas como el mantenimiento de soluciones obsoletas e insatisfactorias”. Nada es perfecto cuando está de por medio la mano del hombre, especialmente en el Derecho.

¿Cuál es el miedo? Si el pueblo colombiano lo decide, por ese hueco se les cuela Uribe. Y unos años más tarde, Gustavo Petro. Ya se oyen jingles con la música de Silvestre Dangond (Llegó el poder) y (Llamen al Cucho), y otras estrategias de marketing político.

@FcuelloDuarte