Con la publicación esta semana de la encuesta de Invamer, que incluye la primera medición de intención de voto de esta encuestadora, sumado al inicio reciente de los foros de los precandidatos del Centro Democrático y a la salida de Vicky Dávila de la revista Semana y el correspondiente anuncio de su candidatura, podemos afirmar con confianza que arrancó de manera temprana la campaña Presidencial. La primera vuelta será en mayo de 2026 por lo cual tendremos un proceso electoral que durará un poco más de 18 meses, uno de los más largos en la historia reciente.
Volvamos a la encuesta, la más respetada por analistas políticos del país, cuyos datos fueron recogidos a finales de noviembre, por medio de visitas presenciales a los hogares de 1.200 personas. Ante la pregunta de una elección que fuera mañana y los nombres de más de 15 candidatos probables, los primeros seis resultados fueron Sergio Fajardo (15,4%), Claudia López (12,6%), Germán Vargas Lleras (9,2%), Gustavo Bolívar (8,6%), Vicky Dávila (8,6%) y Juan Manuel Galán (7,3%).
Lo primero que resalta es que el Centro ideológico, representado por Fajardo, López y Galán, recoge más de una tercera parte de la intención de voto. También impresiona el bajo interés en los candidatos de izquierda, entre los principales, donde Bolívar ocupa el 4º lugar y Daniel Quintero el 7º. Adicionalmente, frente a la pregunta de afinidad política, el 31% se identifica de derecha, el 26% de Centro y 19% de izquierda. Esto posiblemente implique que el rol del votante más conservador será fundamental para inclinar la balanza en la segunda vuelta y puede dificultar aún más la posibilidad para un sucesor del progresismo.
Pero tal vez, y ojalá, un efecto indirecto del inicio de la campaña es que los empresarios empiecen a pensar en el futuro y a desempolvar algunos de los proyectos de inversión que quedaron suspendidos ante la inminencia y luego la elección del actual Presidente. La estructuración de nuevos negocios, de proyectos de expansión, o la exploración de nuevos mercados, son procesos que toman tiempo y es ahí donde divergen los ciclos políticos y los empresariales. Aunque en elecciones un año y medio puede parecer toda una vida en el mundo de los negocios es un ciclo corto.
De esta manera, las interminables discusiones que se empezarán a generar entorno al próximo gobernante de los Colombianos inevitablemente estarán dirigidas hacia lo que viene y, por ende, a cómo debemos prepararnos para aprovechar las oportunidades que hoy están congeladas por la incertidumbre que genera este gobierno. La invitación entonces es: ¡a mirar hacia adelante!