Todavía no se disputan los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla-2018 (del 19 de julio al 3 de agosto) y su herencia ya se empieza a hacer efectiva. Los escenarios que se han construido y se siguen levantando en la ciudad con motivo de estas justas, servirán para atraer y organizar competencias de alto nivel y espectaculares como la serie de Copa Davis entre Brasil y Colombia que acabamos de disfrutar en el Parque Distrital de Raquetas.
Fueron dos días de buen tenis, de entretenimiento, de emoción, de pasión, de júbilo, de gloria e historia porque por primera vez la cumbia se impuso a la samba en la Copa Davis.
Pasaron ocho enfrentamientos en los que nunca sonrieron los nuestros. En la capital del Atlántico, en su cumpleaños 205, en el estreno del Parque de Raquetas, se le dio un giro a la historia del tenis criollo y con el mismo impulso y entusiasmo con que la Selección Colombia ha clasificado a cinco mundiales de fútbol jugando en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, las raquetas nacionales sometieron a las auriverdes.
Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, que jugaron un partidazo reñido ante Marcelo Melo y Marcelo Demoliner (ganaron los brasileños, pero estaba para cualquiera); Santiago Giraldo, a quien le pesó los seis meses que estuvo retirado; Alejandro González, vencedor del juego decisivo; y el sorprendente Daniel Galán, el gran héroe de la serie con dos victorias, salieron dichosos con lo que se encontraron en la nueva sede. Hablaron maravillas de la energía de los barranquilleros y de las buenas instalaciones y condiciones del escenario. Algo que corroboraron los brasileños.
Casi todo resultó positivo deportiva y organizativamente. Solo hubo un par de lunarcitos que hay que revisar, corregir y pulir para próximas ocasiones: la falta de parqueadero, con los traumas vehiculares que ellos conlleva, y la manera en que se distribuyeron las boletas.
No estaba claro cómo se accedía a la boletería y muchas personas se quedaron con ganas de ingresar.
En todo caso, ya se comienzan a ver algunos de los muchos efectos positivos de renovar la infraestructura deportiva de la ciudad.