Teo Gutiérrez es uno de esos jugadores que la afición quiere por muchas razones. Es de aquí, juega en el Junior y además es un futbolista de extraordinaria calidad, que potencia al equipo. Es un jugador que prestigia al Junior porque ha sido internacional por Colombia y porque también ha jugado en el extranjero. Pero la estima de un aficionado hacia un jugador siempre está supeditada a sus actuaciones, tanto dentro como fuera del campo. Como profesional que es, Teo tiene que estar al corriente de todo ello. Tiene que saber que el aficionado o seguidor defiende a muerte a su ídolo hasta que este demuestra lo contrario.

Teo es uno de los futbolistas colombianos con más seguidores en Instagram. Tiene un millón. La gran mayoría lo adora, y al instante de bajar una foto ya tiene miles de fans que le están poniendo likes y varios comentarios.

Los últimos, sin embargo, no han sido muy complacientes con el crack costeño. Hay muchos que dicen una verdad como una catedral: “Haces falta, te necesitamos, recupérate”; “Junior te necesita, recuérdalo”; “Te debes al Junior”, son algunos de los más suaves.

Pero hay otros más severos: “Pilas, eres un crack. Tengo más o menos un mes sin verte con la rojiblanca”; “No más lesiones, Junior necesita de los mejores y tú no has estado”; “Enfócate en el Junior, no te perdonaré que te vayas sin darnos la octava”. “Soy tu hincha y te defiendo contra todo el mundo, pero viniste a darnos gloria, a ayudarnos con la octava, y me duele ver como tus actos nos perjudican, y lo siento porque creo que eres un crack”.

Todos estos mensajes convidan a Teo a un desafío: a que se recupere y a que cumpla con el Junior, y, especialmente, con sus seguidores, que no lo odian, que no lo quieren ver fuera del Junior, sino lo que quieren es que se comprometa, que sea responsable con la entidad y con los colores que representa.

No hay nada más importante para un aficionado que ver a su equipo comprometido con la camiseta. El público sabe que se puede perder o ganar, pero lo que no perdona es la irresponsabilidad, el no comprometerse, el no sacar el pecho cuando el equipo más lo necesita. A esto están invitando los seguidores de Teófilo. A nada más que a eso. Lo quieren rompiéndose por Junior, no reservándose para Colombia.

Teo sabe también que un futbolista cuenta para la selección de su país si rinde en su equipo. Pero no puede ser que a estas alturas haya estado más fuera del once titular de Julio Comesaña, que dentro. Teo sólo ha jugado 9 de 19 partidos posibles. Por sanción o por lesión. Da igual. Él sabe que ningún seleccionador convoca a un jugador irregular. Teo tiene que darlo todo en Junior, y jugar el máximo de partidos con el equipo que le paga si quiere estar en el Mundial de Rusia el próximo año. Ese es su reto.