El Heraldo

El legado del ejemplo

Cambiar el mundo no es tarea de uno solo, pero alguien tiene que empezar. Él lo hizo con gestos, con valores, con una forma distinta, y, en muchos casos, impopular de liderar. Hoy, más que nunca, esos valores hacen falta en nuestras casas, en las calles y en quienes lideran. El mundo, gracias a él, ya es un poco mejor. Y como su enseñanza, su liderazgo fue tan profundo y vivido a través del ejemplo,

Plegaria a Francisco

Desde noviembre Air-e no le paga a los generadores de energía: debe $1.5 billones

Solución final, ‘deus ex machina’