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Cuando la brisa decembrina acaricia las calles de Barranquilla, no solo trae consigo el aroma de natillas y buñuelos. También se respira ternura, esperanza, e historias llenas de encanto, como la de un grupo de niños que transforman los tradicionales villancicos en una experiencia mágica y folclórica.

Las novenas ahora protagonizan cada rincón de la ciudad, pero en el centro comercial Jardín del Río, ubicado en Alameda del Río, este ejercicio de devoción es especial, auténtico e innovador.

Allí 25 pequeños con sus atuendos navideños se acomodan para darle vida a una tradición que en ellos, abraza la esencia Caribe.

“¡Ay que juepa, juepa, juepa je!”, gritaron todos. Cualquier visitante podría pensar que se avecinaba una cumbia, pero no. Este ritmo madre iba a integrar las notas melódicas de Mi burrito sabanero.

Naela Orgulloso, de 9 años, fue la encargada de interpretar la canción, mientras otros tocaban la tambora, el llamador y las maracas, siempre sonrientes y haciendo del momento una verdadera fiesta.

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“Era Rodolfo un reno, que tenía la nariz, roja como la grana, y de un brillo singular”. El tradicional villancico sonaba cuando Boris Altamar se detuvo al escuchar la cumbia que sonaba de fondo y dijo: “¡Qué bonito!”.

Orlando Amador

“Es muy lindo ver a estos niños que desde ya se encanten por estos ritmos porque vemos que con las plataformas digitales escuchan otro tipo de cosas y desconocen nuestra identidad”.

Altamar quedó maravillado con Andrés Felipe Toloza, uno de los niños que tocaba la tambora y aunque en su cara se notaba la seriedad, solo era muestra de la concentración que tenía para tocar el instrumento.

“Siempre me ha gustado tocar la tambora por el sonido que hace, me parece que alegra el ambiente y ojalá que todos los niños tuvieran la oportunidad de presenciar una novena así. Además que estamos aprendiendo más de nuestras raíces”.

Una temporada única

Valery Barros tiene una nueva rutina en su día a día. Desde el lunes, se traslada desde su hogar ubicado en la Ciudadela 20 de Julio hasta Alameda del Río para ser partícipe de esta novedosa actividad.

“A mí me gusta mucho la Navidad y gracias a los profes hemos aprendido que siempre podemos hacer cosas diferentes. Debemos impulsar esos talentos que tenemos. Me gusta cada vez que suena Campana sobre campana porque cuando era pequeña me la cantaban bastante”.

En su experiencia como mamá, Adriana Delgado ha aprendido lo importante que es la música para la estimulación de los niños, y es por ello que lleva a sus dos pequeñas a esta cita especial con la Navidad y la tradición.

“La música ha sido clave en el desarrollo integral de mis hijos. A través de ella, han explorado su creatividad, aprendido a expresar emociones y fortalecido habilidades importantes como la concentración y el trabajo en equipo. Pero hay algo aún más especial cuando hablamos de música folclórica”.

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Aprendizaje sonoro

“Vamos todos ahora con Feliz Navidad en garabato. No olviden la sonrisa, siempre es importante la sonrisa”, decía el profesor Julio Frías, licenciado en música.

Y es que, hoy, estos niños protagonizan una iniciativa liderada por la Fundación Cultural Social e Integral de Colombia (Fucsic), que desde hace seis años se ha motivado por promover en este grupo poblacional el amor y el disfrute por los ritmos tradicionales del Caribe colombiano.

Orlando Amador

Desde hace dos años dictan talleres en el salón social del conjunto residencial Tucán. Hay un nivel de estimulación musical, que inicia con niños a partir de los 2 años, se empieza a construir una base sólida en la comprensión y disfrute de los fundamentos de la música.

“La iniciativa de nosotros hacer villancicos acompañado por ritmos folclóricos del Caribe colombiano es precisamente porque si somos del Caribe, tenemos que de alguna u otra forma amarrarnos a lo que son nuestras raíces. Y así como músicos de otras culturas, como los cubanos, tratan de exaltar su cultura, pues lo más común es que los músicos y los niños de la región caribe colombiana pongamos en el puesto que se merece nuestras músicas tradicionales”.