La magia de la bondad, el amor, la fe y la ayuda se vuelven a encender en el Atlántico gracias al inicio de La Catedratón, una iniciativa social que desde el 2003 entró al corazón de la ciudadanía con el objetivo de recaudar fondos que permitan reconstruir y edificar iglesias en los barrios con más vulnerables del departamento y la ejecución de otras obras.
El gran artífice de esta campaña fue monseñor Víctor Tamayo Betancourt, obispo auxiliar emérito de Barranquilla que a través de su construcción material y espiritual logró marcar un precedente y una huella imborrable en la comunidad atlanticense.