El tiempo de conmemorar la llegada de Jesucristo a Jerusalén ha llegado para cientos de feligreses que hacen presencia en las distintas parroquias de la ciudad este Domingo de Ramos.
Niños y adultos se unen a la celebración religiosa que además de evocar el mencionado suceso, reviven la pasión por Cristo, marcan el fin de la cuaresma y le abren las puertas a la Semana Mayor.
Fueron múltiples las actividades que modificó la pandemia a nivel mundial, entre ellas, la manera tradicional de festejar los actos religiosos, por lo que acciones como la procesión, tuvieron que ser eliminadas como medida para mitigar la propagación del virus.
En medio de una nueva normalidad, la procesión volvió a tomarse las calles en Barranquilla. Desde las 7:30, los fieles se concentraron en la Plaza de la Paz para iniciar con la bendición de los ramos que este año no tuvo como protagonistas a las palmas y en su reemplazo se presentaron otro tipo de plantas.