Con un sol en su máximo esplendor, Barranquilla continúa dándole tributo a su fiesta, a la que se suma el Carnaval de la 44, celebración que desde el bordillo sabe vivenciar las experiencias populares que encarnan las carnestolendas.
Cientos de ciudadanos se congregan para esperar los más de 100 grupos folclóricos que participarán en este recorrido.
La música de verbena suena a todo timbal y los barranquilleros se dejan cautivar de esta oportunidad que tenían reprimida hace 2 años.