Bocas de Ceniza, el sitio en el que las aguas del río Magdalena se encuentran con el mar Caribe, es uno de los puntos que se vería afectado por el aumento del nivel del mar, como consecuencia de la emergencia climática que se vive en el globo terráqueo.
Los tajamares, estructuras hidráulicas de encauzamiento que fueron construidas hace más de 90 años, podrían ser cubiertos por las aguas, según las proyecciones de expertos.
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), en el Caribe colombiano habrá un crecimiento 'importante' del nivel del mar a causa del cambio climático. Al 2100 se espera que el ascenso sea cercano a un metro, mientras que para 2030 –es decir, en 9 años– será de 30 centímetros.
Jairo Cueto, docente del Departamento de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de la Costa (CUC), indicó que si bien dichas estructuras duras no desaparecerán, si 'se verán afectadas' por dicha dinámica.
'Sin duda, eso tendrá afectaciones en la dinámica estuarina que tenemos en esa zona del río Magdalena. Cualquier variable que cambie puede alterar la dinámica general que tiene', sostuvo Cueto, quien es ingeniero civil con maestría en física aplicada.
Además, expuso que es necesario centrarse en el análisis y modelación de los efectos que el incremento del nivel del mar tendría, en conjunto, con el avanzado fenómeno de erosión costera.
'No sabemos a ciencia cierta la incidencia de la erosión combinado con el aumento del nivel del mar. Si no lo tenemos en cuenta, estamos despreciando un factor grandísimo. Si los incluimos, las consecuencias son más graves', expuso el experto.