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La muerte de Devinson Samir Mendoza Villarreal detuvo la noche del martes, por escasos minutos, la venta de panes, pizzas y postres, en la tradicional Panadería 20 de Julio, situada en la calle 69F con carrera 43.

Esta persona, de acuerdo con testigos, se dedicaba desde hacía algún tiempo a vigilar de manera informal los carros y motocicletas de los clientes que llegaban hasta el andén del negocio del barrio Las Delicias.

Precisamente cuidar el 'puesto de trabajo' le costó la vida, según lo manifestó ayer el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Jesús De los Reyes.

El oficial, en referencia al caso, expresó que Mendoza Villarreal fue víctima de un acto de intolerancia entre trabajadores informales.

'Esto fue un tema de intolerancia, un conflicto entre dos personas por el espacio para vigilar carros en estacionamientos de un negocio. Gracias a la información de las personas en el sitio, se logra la captura de un hombre de nacionalidad venezolana. Este, al parecer, quería un cupo para trabajar en el lugar y la víctima no lo dejaba', explicó De los Reyes.

Por el hecho fue capturado Leandro Andrés Paz Rubio, de quien se dijo que había llegado días atrás a tratar de conseguir espacio en el lugar, con el fin de obtener propinas de los clientes.

Paz Rubio, de 28 años, le quitó la vida de dos puñaladas en el pecho al cuidador de carros luego de que este se opusiera.

Con la detención de este individuo, indicó el jefe policial, ya son 80 los ciudadanos venezolanos capturados este año por la institución.

Turnos de trabajo

Jorge Ariza, administrador de un almacén cercano al punto donde ocurrieron los hechos, señaló que esa situación 'estaba por ocurrir' debido a que, según él, 'allí hay gran cantidad de trabajadores informales y no existe control de las autoridades'.

'A veces es imposible caminar por el sendero peatonal porque ha sido tomado por 'vendedores de agua y energizantes, vendedores de películas y música pirata, vendedores de queso, de lotería, de bollos, vendedores de minutos, limpiadores de carros, cuidadores de carros y recicladores', dijo el administrador.

Por su parte, César Pérez, vendedor informal, explicó que en la zona existen unos 'turnos de trabajo' tanto de mañana como de noche para evitar 'peleas'.

Frente al caso, detalló que la víctima 'no dejó parquearse' al venezolano porque estaba en su turno de trabajo y eso le representaba 'menos plata'.

Pérez mencionó que en un día 'bueno', un cuidador de carros puede hacer entre 15.000 y 30.000 pesos.