Si hay un sector en el que Barranquilla ha logrado destacarse es la educación. Varios estudios confirman que la ciudad puede sacar pecho en materia de resultados en las diferentes pruebas de conocimiento que se aplican en el país, como las Saber 11 y la EGRA, que se realizó por primera vez en Colombia, así como en las estadísticas de deserción escolar en las que en conjunto con el departamento del Atlántico se destaca por ser uno de los territorios con la tasa más baja.

En un trabajo sostenido que se ha adelantado en los últimos cinco lustros en la capital del Atlántico, y que en el último cuatrienio ha tenido un nuevo impulso con la política de bilingüismo, el Distrito ha conseguido que sus colegios públicos se destaquen en las valoraciones y aumentar de 1 a 11 las instituciones educativas distritales en categoría A+, convirtiéndose en la ciudad con mayor número de colegios en máximo puntaje académico y con el mayor número de IED entre las 100 mejores a nivel nacional.

Y el mejor colegio del país en los dos últimos años en las pruebas Saber ha sido justamente un colegio oficial de Barranquilla: la IED Alexander Von Humboldt.

El resultado es producto de una serie de factores que se han conjugado para que la educación sea un eje fundamental para la ciudad. Un aspecto importante para que los estudiantes desarrollen todo su potencial y habilidades es el poder contar con una infraestructura cómoda, dotada y amplia para recibir conocimientos y para disfrutar de las jornadas académicas.

Barranquilla cuenta con 154 colegios oficiales que albergan – a cifras del cierre de 2022– a 205 mil estudiantes, que equivalen al 70 por ciento de la población en edad escolar, conforme a las cifras que maneja la Alcaldía.

La inversión en educación en cualquiera de sus ciclos o áreas siempre será de gran retorno, pues se traduce en oportunidades para muchos jóvenes de escasos recursos que –como ha sido el caso de muchos barranquilleros– gracias a la formación en la educación básica media obtuvieron destacados resultados académicos que los han llevado a obtener becas y llegar a las mejores universidades del país y de la ciudad.

Según la última rendición de cuentas de la Secretaría de Educación de Barranquilla, el Distrito desarrollaba 175 proyectos de infraestructura con recursos de Ley 21 del Mineducación (3), cooperación internacional (1), megacolegio (1), FOME (157) y mejoramientos (13), para un total de 962 aulas.

Dentro de los proyectos de mejoramientos integrales que lidera la Alcaldía de Barranquilla hay 11 IED en donde se están haciendo construcción y mejoramiento de 82 aulas y otros espacios necesarios para la adecuada formación de los más de 200 mil niños y adolescentes que reciben su educación en las escuelas distritales.

Ese camino se está enlazando y articulando con la Institución Universitaria de Barranquilla, en la cual también se hizo una importante inversión para abrir una segunda sede con la que este año se amplío en mil el número de cupos para que más muchachos puedan acceder a la educación superior.

Se han dado pasos en la dirección correcta y es imposible desconocer los grandes avances que la educación pública de Barranquilla ha tenido en materia de calidad y cobertura. Los logros obtenidos hasta ahora no deben ser más que el impulso y la motivación para destinar cada vez mayores recursos y esfuerzos, así como gestionar muchas más alianzas privadas e internacionales para que sea el gran motor de desarrollo de la Barranquilla del futuro.

Parte de esa apuesta ambiciosa ya está en marcha con la política de bilingüismo que se aplica en todas las instituciones oficiales del Distrito y que cuenta con un importantísimo aliado como el Consejo Británico. Además, las experiencias que se han acumulado serán presentadas por el mismo alcalde Jaime Pumarejo en la Cumbre Urbana de Bruselas, donde expondrá la transformación social que ha tenido la ciudad.