Las estrías en el embarazo son uno de los grandes temores de las mujeres que inician esta maravillosa y única etapa que pocas veces o en algunos casos nunca se repite. Controlarlas o evitarlas no es fácil, en ocasiones funciona y en otras no, lo importante es tener en cuenta que debemos cuidar nuestra piel durante todo el proceso en el cambio de nuestro cuerpo.
Prevenir las estrías es posible si hidratamos la piel intensivamente. Debemos recurrir a aceites y cremas que nutran la piel para que esta se prepare para el estiramiento que tendrá a lo largo de los nueve meses de gestación.
No todas las cremas hidratantes funcionan en esta etapa. Este es el momento de utilizar las más “grasosas” las que sintamos que más humectan la piel y que la alimentarán para evitar que aparezcan marcas.
Los aceites son ideales para este proceso. Sus propiedades son ideales para la nutrición de la piel, y deberían de ser parte de la rutina diaria antes, durante y después del embarazo. Las estrías son roturas de las fibras de elastina de la piel. Esto ocurre por los cambios de volumen del cuerpo. No solamente en el embarazo cuando las caderas, senos y barriga se agrandan, también es común durante la adolescencia cuando el cuerpo se estira y hay cambios bruscos de peso.
Las estrías tienen distintas etapas. Inicialmente son rojas y es una inflamación de la piel que cuando cicatriza se torna blanca. Cuando están blancas es normal encontrar en ellas un poco de hundido. Cuando las estrías están blancas ya han sido cicatrizadas y difícilmente se pueden eliminar aunque su aspecto sí se puede mejorar.
Una vez ya están es difícil borrarlas por eso lo que debemos hacer es intentar evitar que aparezcan con la hidratación de la piel. Gran parte de esto también es genético y es ahí cuando se nos sale de las manos, pero lo importante es intentarlo. Proporcionarle elasticidad e hidratación con aceite de almendras, aceites de vitaminas, aceite de coco o cualquier tipo de aceite natural es ideal. En el mercado hay infinitas cremas que funcionan pero en ocasiones, dependiendo de la severidad con la que debamos hidratar la piel debemos elegir el producto.
Existen tratamientos en crema, láser y maquillajes ideales para disimular su apariencia. Cada vez el mundo está girando más hacia una mujer natural, en la que hay menos espacio para la perfección y más lugar para lo real. Las mujeres reales tenemos de todo, pero no por esto hay que descuidarse. Debemos ayudarnos hasta donde más se pueda sin frustrarnos y teniendo en cuenta que toda realidad es una belleza.