A finales de Diciembre del año pasado, con el cierre de la subasta de 5G se inició un proceso que tiene un enorme potencial para acelerar el desarrollo del país. Con la adjudicación por parte de MinTIC de 4 bloques de 80 MHz en la banda de 3.500 MHz, quedaron Claro, Movistar-TIGO, WOM y Telecall como operadores de este espectro en Colombia. Sorprende positivamente la llegada de este último, un jugador brasileño nuevo para el país, que le apuesta a ser un ‘teltech’ con una propuesta de valor diferenciada.
¿Pero por qué es importante el 5G? La transición entre las tecnologías 4G y 5G se percibe, desde los que no somos especialistas en el sector, como un paso más en la ruta inacabable hacia mayor velocidad en el internet de nuestros teléfonos celulares. Como lo dice Ericsson, la empresa sueca que es la mayor proveedora de los equipos base de telecomunicaciones, 5G no es solo una red, es un centro de datos distribuidos que permite que una parte del cómputo se lleve más cerca del usuario. Esto permitiría la difusión de tecnologías como las gafas de realidad aumentada o inclusive la conducción autónoma de vehículos, que hoy en día no cuentan con una red que soporte la vasta cantidad de datos que estos dispositivos necesitan.
La mayor eficiencia en la forma en que las redes de 5G conectan a los dispositivos también tiene un efecto estructural. Si bien 4G fue un gran avance que permitió a muchas personas consumir video y música de manera rápida, era un tipo de conectividad que no diferenciaba por tipo de dispositivo. En el caso de 5G, los relojes inteligentes que tienen una batería pequeña pueden tener una conexión que consume muy poca energía, mientras que para los robots industriales 5G puede proveer una conexión tremendamente estable y rápida.
Cómo lo menciona un reporte de Accenture: mientras 4G desencadenó la economía basada en apps 5G está presta para habilitar un mayor ancho de banda lo cual detona respuestas en tiempo real, potencia el internet de las cosas, e impacta de manera transversal en el incremento de la productividad. Los efectos se verán no solo en los proveedores de servicios de telecomunicaciones, sino también rápidamente en la industria manufacturera, comercio, salud, empresas de servicios públicos y educación.
El despliegue de esta tecnología para empresas y personas debe iniciar en este tercer trimestre de 2024 según los compromisos de los operadores, a los cuales se suma conectar con 5G a cientos de colegios en el país que hoy no tienen internet. Tal vez no genere tantos titulares como la IA pero el 5G puede ser igual o más transformador.