Hace ya algunos meses escribí en esta columna sobre el proyecto de Superpuerto Digital que la Alcaldía de Barranquilla y la Cámara de Comercio lanzaron con el liderazgo de Omar Téllez. Esta semana la prestigiosa revista The Economist, valida esta apuesta y explica como la batalla de las grandes empresas de tecnología por el flujo de la data sumado a las tensiones geopolíticas han convertido a los cables submarinos en activos estratégicos y económicos de la mayor importancia.
Desde el 2019 la demanda de internet de banda ancha internacional se ha triplicado, tendencia que seguramente será exacerbada por el intensivo uso de data de las aplicaciones que utilizan inteligencia artificial. Esto implica una proyección de que también se triplicarán los data centers globales en los próximos 6 años, que requerirán unos 440.000 kilómetros de cables submarinos adicionales. A esto se suma el cambio en el rol de los gigantes Amazon, Meta, Google y Microsoft, que pasaron de ser usuarios de los cables de las compañías de telecomunicaciones a ser socios. Hoy en día Google es dueño de 12 de los 26 cables submarinos que utiliza y Meta es dueño de 1 e inversionista en 14. De los US $12.000 millones en inversiones que se prevén en nuevas redes submarinas casi $US 2.500 serán de estas empresas.
Como menciona Tellez, en Barranquilla tenemos cuatro elementos diferenciadores: conectividad con más de 10 cables submarinos presentes, recursos energéticos sostenibles – en especial energía solar y eólica –, y proximidad al NAP de las Américas en Miami – uno de los mayores data centers del mundo y punto de tránsito de data de Suramérica y el Caribe con 160 países –. Adicionalmente la ciudad cuenta con un ambiente regulatorio y empresarial adecuado. En este último punto es clave la decidida apuesta del Alcalde Char, quien en entrevistas recientes ha mencionado tres elementos centrales del proyecto: una zona franca para la importación de equipos, el aporte de un predio distrital para que se ubique el potencial centro de datos a gran escala, y un estudio de factibilidad y hoja de ruta construida de la mano de una consultora internacional. En últimas los potenciales inversionistas incluyen los titanes tecnológicos ya mencionados, pero también los operadores de data centers, las CSPs y los fondos inmobiliarios que cada vez muestran más interés en este espacio de alto crecimiento.
Es una visión ambiciosa, conectada con las dinámicas globales, que inspira a nuestros emprendedores y que potencia el desarrollo del ecosistema local en el sector de mayor crecimiento en la economía mundial. ¡Si se puede!