Este título obedece a lo que se presenta con la APP del Río y la del Canal del Dique, y para comprobarlo basta analizar los siguientes datos:

1.) La anterior APP del Río, que se cayó, al igual que se cayó “La Ruta del Sol, por la corrupción de Odebrecht y no por otra causa, tenía un valor de $1.5 billones y habilitaba la navegación por el Magdalena en una longitud de 908 kilómetros desde Bocas de Ceniza hasta Pto. Salgar, Cundinamarca y La Dorada, Caldas. La actual APP con el mismo valor, solo habilitará la navegación hasta Barrancabermeja en 671 Km., un 68% de la distancia anterior. Se estructuró la anterior APP para convoyes completos hasta Barranca y convoyes de 4 barcazas – 4.000 Ton. – hasta Pto. Salgar. Ese 32% de diferencia en distancia de transporte fluvial económico resulta definitivo, y comparando la anterior y la actual APP, es fácil comprender cual le convendría más a Barranquilla y al país, sabiendo que el gran generador y receptor de carga en Colombia se encuentra en el altiplano cundi-boyacense, en Antioquia y en el eje cafetero.

2.) Se abrió la licitación de la APP del Canal del Dique, que es un apéndice del Magdalena, con una extensión de solo 115,5 Km. y un valor que excede $3.1 billones, más del doble de lo que costará la APP del Río, para una sexta parte de su extensión. ¿Habrá congruencia entre valores y distancias? ¿No era posible una APP del Río de mayor valor y que llegará al centro del país, así el plazo de la concesión fuera más amplio? Argumentar hoy que la anterior APP del Río, la que estuvo adjudicada y se cayó por una situación que nada tuvo que ver con lo técnico, y que era la que le convenía a Barranquilla, llegando hasta el centro del país, no era posible, significaría que los anteriores Ministros de Transporte, Natalia Abello, Jorge Rojas Giraldo y Germán Cardona, así como los anteriores Directores de Cormagdalena, Augusto García Rodríguez, Capitán (r) Luis Álvaro Mendoza Mazzeo y Alfredo Varela, estuvieron equivocados, y los dueños de la verdad, esa que no le conviene a Barranquilla, serían la actual ministra Ángela María Orozco y el actual Director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado. Y aquí, tranquilos, nos tragamos este sapo, porque solo se defienden los 22 Km. del canal navegable.

3. Los convoyes que hoy transportan carga por el Magdalena y el Canal del Dique lo hacen con hasta 12 barcazas, moviendo hasta 12.000 toneladas, pero la nueva APP del Río, contempla como convoy tipo, uno con 8 barcazas, disminuyendo la capacidad actual, y en una explosión de genialidad, definieron que las dos esclusas del Canal del Dique fueran para convoyes de solo 6 barcazas, siendo que río y canal son prácticamente una misma arteria, lo cual obligará a unas maniobras de desacoplamiento y acoplamiento muy demoradas y costosas, que le restarán competitividad al transporte fluvial por una causa provocada que pudo y aún puede evitarse. Entendido que las obras en ese canal serán primordialmente de carácter medioambiental, pero eso no significa que deba ser a cambio de perjudicar a un motor de la economía como lo es el transporte. Y lo increíble es que tanto en Barranquilla como en Cartagena, festejamos como tremendos logros las licitaciones de dos proyectos que pudieron ser grandes generadores de desarrollo para ambas ciudades, pero que por la miopía, el egoísmo y la soberbia de sus responsables, nos restarán competitividad en el concierto nacional.

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