La estabilidad económica y el fortalecimiento de la capacidad productiva impactan el progreso de una nación. Basta ver lo que ocurrió en el primer trimestre de 2020, cuando por la emergencia sanitaria la tasa de desempleo llegó a 20,4% y el crecimiento económico cerró en -9%.

Por ello, es vital consolidar una economía fuerte, capaz de garantizar calidad de vida a los ciudadanos, así como construir un aparato productivo que encamine esfuerzos de manera expedita hacia la recuperación del empleo, la confianza empresarial y del consumidor y el retorno a la senda del crecimiento.

El trabajo articulado entre los sectores público y privado es determinante de lo anterior. Es deber del gobierno asegurar un marco legal favorable para el desarrollo de la iniciativa privada. Es responsabilidad del sector privado aprovecharlo para fortalecerse, potenciar sus resultados y compartir los beneficios con la sociedad.

Al comienzo de este gobierno evaluamos con gremios y empresarios el estado de las principales cadenas de valor industriales, agroindustriales y de servicios, identificando cuellos de botella que dificultaban su operación. Para resolverlos establecimos alianzas público-privadas materializadas en 22 pactos por el crecimiento para igual número de cadenas con la participación de 86 gremios y 50 entidades del estado. La idea era simple pero poderosa: al resolver los obstáculos para la iniciativa privada establecimos condiciones favorables para la reactivación y trabajamos en pro de la repotenciación.

Los pactos están compuestos por 826 compromisos cumplidos en 86%. Como resultado expedimos 32 decretos, 42 resoluciones, 70 instrumentos de política pública y habilitado 10 líneas de crédito por $634 mil millones.

En producción de alimentos con la estrategia de diplomacia sanitaria, Friogan por la vía del incremento de capacidad instalada triplicó sus exportaciones con presencia en Líbano, Emiratos Árabes, Jordania y Egipto. Avofruit y Cartama llevaron aguacate Hass a China y Japón aumentando 50% el volumen de sus exportaciones. Empresas como FLP Procesados Chinchiná y otras 100 mipymes se encadenaron con diez empresas ancla en un programa de desarrollo de proveedores agroindustriales.

Apoyamos 193 empresas del sector textil con el programa Fábricas de Competitividad reduciendo tiempos de producción y aumentando ventas en 29% y 55%, respectivamente. En el sector astillero, articulamos pequeños productores para hacerlos parte de importantes iniciativas como la construcción del Buque Oceanográfico. Mediante el aumento del valor de los subsidios de vivienda facilitamos la venta de 176.157 unidades VIS y No VIS, récord histórico del sector.

La recuperación de la economía y la superación de la crisis es compromiso de todos. Por eso, trabajaremos por mantener pactos que se cumplen. Invito al empresariado a aprovechar estos escenarios y comprometerse con la recuperación económica. Por nuestra parte buscaremos la renovación, priorización y replanteamiento de los compromisos alcanzados para asegurar una mejor versión de nuestro país en la que la confianza y la visión conjunta nos permita consolidar un mejor futuro para las nuevas generaciones.

*Vicepresidenta de la República