Entiendo la disciplina no solo como un manual de sanciones si se incumplen algunas normas, sino como el empeño que se pone para realizar aquellas tareas que no son de mi agrado hacer, pero que al hacerlas me permiten potenciar aquellas que sí me gustan y me permiten sobresalir. En el futbol el talento es necesario, pero no suficiente.

Leyendo un texto sobre la evolución que tuvo el jugador de la selección Colombia sub-20 Gustavo Puerta (‘Goles en Directo’ es la página donde lo leí y casi siempre ahí encuentro muy buenos artículos), cuentan sus entrenadores, entre ellos Gustavo Victoria, exfutbolista, que a su llegada al club no entrenaba todos los días, no tenía entrenamiento invisible y comía cualquier cosa. “Le quitamos las gaseosas, los tostados y le dijimos que para llegar al alto rendimiento había que cuidarse. Técnicamente era muy bueno, pero le faltaba intensidad, agresividad. Le comentamos que el fútbol es de ida y vuelta, que hay que trabajar y comer bien”.

No tengo dudas de que este es el mensaje que cada buen entrenador envía a sus dirigidos. El fútbol hoy tiene unas nuevas exigencias que los futbolistas tienen que aceptar y adaptarse a ellas para sobresalir en el competitivo fútbol profesional, en el de la alta competencia. Estoy pensando en particular en aquellos jugadores que suponen que solo con sus excelentes condiciones técnicas, su calidad en la ejecución y con tres o cuatro intervenciones les alcanza. Generalmente son esos que suelen ser rotulados como los ‘10’.

En Colombia hay una larga lista de jugadores de ese perfil, que nos emocionaron por sus virtudes técnicas, pero que fueron consumidos por esa falta de adaptación a lo que pide el fútbol actual. Estoy pensando —y deseando— que Léider Berdugo en el Junior y Daniel Ruiz en el Santos de Pelé sean capaces de poner de acuerdo su calidad, con la dinámica, efectividad, continuidad y despliegue al que obliga el fútbol de élite. Al final de la nota sobre Puerta, su entrenador dice: “Él fue muy receptivo, y por eso hoy tiene la posibilidad de ir al fútbol alemán”. Buen ejemplo.