Una vez más se exige que la Fiscalía General de la Nación dé resultados rápidos para temas de mucho interés público, como la muerte de Lucas Villa, las agresiones a la fuerza pública, los presuntos delitos sexuales acaecidos durante el paro, el vandalismo presentado, hechos de terrorismo, capturas ilegales y otros tantos.
Muchos quieren que Colombia deje de ser un país de solo anuncios, de investigaciones exhaustivas y comisiones que no llegan a nada, quieren que el país sea uno en el que se toman decisiones, en el que se pasa a la acción, pero realmente el problema, como todos los de aquí, es que la mayoría de acusaciones se basan en presupuestos, hechos que nacen de rumores o ideas preestablecidas.
La Fiscalía hace lo que puede con los pocos recursos que tiene para cubrir sus necesidades: fiscales sin asistente para cada despacho ni Policía Judicial, además sin mucho presupuesto para viáticos ni presupuesto para poner al menos una URI en cada municipio de Colombia y cuando ello se logra entonces es víctima de vandalismo, se quema o destruye.
Es hora de modernizar nuestro sistema judicial, así como ya existe un mecanismo de denuncia virtual se debe seguir dando pasos de gigante para agilizar todo tipo de trámites. Se necesita instaurar de manera definitiva la manera de solicitar audiencias que imperó en la pandemia, hacer uso de la virtualidad, con eso los fiscales no pierden horas haciendo filas ni radicando cartas para una audiencia.
La Fiscalía también necesita aplicar de una vez por todas la posibilidad de hacer carrera en su interior, eso permitiría estabilidad y la estabilidad logra reducir tiempos de juicios, ya que muchos se demoran por los constantes cambios de fiscal, que deben estudiar el caso nuevamente antes de hacerse cargo de él.
Se necesita, lo diré tantas veces como se requiera, presupuesto para que Medicina Legal sea un ente independiente de la Fiscalía, mientras esto no pase es absurdo considerarla imparcial. Se necesita que la defensoría pública, los abogados que defienden a quien no pueda pagar uno, sea un órgano autónomo ya que es absurdo que la misma entidad tenga defensa y víctimas, estas últimas deben quedar a cargo de la Defensoría del Pueblo.
Además, se deben mejorar los salarios o remuneración de los defensores públicos para que su estoica labor sea reconocida tanto en justicia como en dignidad.
Una reforma no solo debe incluir ideas, si no se otorgan o incrementan los recursos será muy difícil implementar herramientas tecnológicas y soluciones que tengan un efecto real en los tiempos de respuesta y en mantener la transparencia de los procesos judiciales.
Se necesita un esfuerzo extra para que todos nos beneficiemos de un nuevo sistema judicial, esto no es solo para los abogados defensores, será bueno para fiscales, y para todas las partes del proceso.
¡Una reforma a la justicia para que sea más efectiva debe también incluir un incremento en el presupuesto!