Entiendo que cuchitril es una especie de local pequeño y lleno de cosas. ¿Es así? Roberto Enrique Coba Sourdis, B/quilla
Más allá de lo que usted apunta, ‘cuchitril’ es un lugar desaseado. Por otro lado, ‘coch’ es una voz onomatopéyica, que proverbialmente se ha empleado para llamar a los cerdos. Esa expresión, en francés se convirtió en cochon y en español en ‘cocho’, nombres comunes del cerdo en cada uno de estos idiomas. En lo que respecta a nuestro ‘cocho’, su uso, que está documentado por escrito desde el siglo 14, dio ‘cochiquero’, que se acortó en ‘chiquero’, y dio también ‘cochitril’ o ‘cuchitril’, que vienen de ‘cocho’ y de ‘cortil’, palabra esta última que significa pocilga, redil o cuartucho cerrado y sucio.
¿Por qué de un ignorante se dice que “no sabe ni jota” o que “no da pie con bola”? Blas Piñeros O., B/quilla
Los dos dichos se relacionan en cuanto expresan cierto grado de ineptitud de la persona a quien aluden. Nuestra jota proviene de la iota griega, cuya representación mayúscula era una rayita vertical sin punto (Ι) y la minúscula una rayita vertical más pequeña, también sin punto y algo curvada abajo (ι). Como puede verse, su escritura es la más sencilla de cualquier letra de cualquier idioma. Para expresar que alguien era iletrado o bruto, en la Antigüedad griega se decía: “No sabe ni escribir la iota”, que es el “no sabe ni jota” de hoy. En cuanto a “no dar pie con bola”, es una expresión que tiene que ver con el fútbol, en concreto con la acción de golpear la bola con el pie. Si un jugador intenta hacerlo y se va en blanco se dice que no da pie con bola, es decir, que es torpe, un “tronco”. Hoy se asocia con una persona poco inteligente.
Dije: “En la fila, él iba delante mío”, y alguien me dijo que debía decir “… delante de mí”. ¿Qué es lo correcto? Aurith Patricia Hernández, Bogotá
Lo correcto es lo que dijo ese alguien. Hay dos normas clave para salir de dudas. La primera es que un adverbio de lugar (detrás, cerca, encima, delante…) o uno de tiempo (después, antes, enseguida, luego…) siempre deben ir seguidos de la preposición ‘de’ y de un pronombre personal: ‘encima de mí, después de usted’. La segunda norma, implícita en la anterior, es que los adverbios de tiempo y de lugar nunca deben ser seguidos por un pronombre posesivo: ‘encima mío, después suyo’. Este uso errado se ha extendido, al punto de que unos cuantos escritores mayores han incurrido en él, lo que no obsta para que muchas personas, ilustradas o no, lo perciban como un empleo desatinado.