Que en la parte decisiva de la Liga Águila los estadios muestren un aspecto desolador es una mala señal para el fútbol colombiano. La poca asistencia a los partidos más importantes del año puede interpretarse de varias maneras. Por ejemplo: el aficionado ha perdido la ilusión por animar al equipo de su ciudad. Mejor verlo en casa o en el bar de la esquina con unos amigos que asistir al estadio. Los precios de las entradas son muy elevados en una época del año en la que los gastos domésticos son mayores. Sencillamente, no hay plata pa’ tanta cosa.

Dejando al margen la calidad del fútbol que pueden ofrecer los equipos que aspiran al título de la Liga Águila, la Dimayor y los dirigentes de los clubes tendrían que estudiar nuevas fórmulas, o simplemente copiar lo que ya está inventado en otros países para incentivar al público a que vaya a los estadios. No es aceptable un cruce de brazos y un “aquí no pasa nada, es lo que hay” ante una situación tan alarmante. Si hay un momento que los clubes esperan llenar sus arcas con el dinero de las taquillas es precisamente cuando llega la parte final de la temporada.

En otros países el problema se resuelve con el abono. Un aficionado paga cierta cantidad de plata para convertirse en abonado y poder ir a todos los partidos del año. En el FC Barcelona, por ejemplo, el socio abonado (85.000) paga una cuota de 180 euros (unos 630.000 pesos). Hay cuotas de menor valor para los socios de 0 a 5 años y de 6 a 14. Y si un socio solo quiere asistir a los partidos de Liga se ahorra un 25% del valor total.

En una época del año como la que vivimos que vienen las Fiestas de Navidad, el Barça, por ejemplo, ha inventado para el partido del 2 de diciembre contra el Villarreal el pack-familia bajo una campaña que dice: “Jugamos en equipo, ganamos en familia”. El pack más barato para tres –obligatorio incluir un menor– vale 97 euros (339.500 pesos); y el más caro para cinco, 272 euros (952.000 pesos).

Varios amigos barranquilleros no entienden por qué Junior no ha hecho un pack familiar para este final de año, en el que el próximo domingo 25 juega la vuelta de la semifinal de la Liga, el jueves 29 la vuelta de la semifinal de la Sudamericana, y probablemente el 2 de diciembre la final-ida de la Liga, y el 5 la final ida de la Sudamericana. Y este rush final, a 100.000 barritas por partido, no hay muchos bolsillos que lo sostengan.