George Carpentier fue campeón de las 175 libras aunque se dijo, por muchos medios publicitarios, que Carpentier nunca dio el peso reglamentario de su división. El boxeador orquídea, como le llamaban muchos críticos, ha sido el único semicompleto que ha dado Francia, según mis recuerdos que solo dependen de nuestra memoria.

A Carpentier, como a muchos otros, se le metió en la cabeza que podía ser campeón mundial peso completo. Y habría sido algo grande porque el púgil galo estableció una marca que sepamos se estableció como un récord mundial. El púgil francés fue campeón en su país de peso mosca, gallo, pluma, ligero, wélter, mediano, y semicompleto mundial. Una verdadera hazaña en el boxeo, no conocida por nadie más.

El gran promotor de boxeo de los Estados Unidos, Ted Rickard, no las tenía todas consigo cuando se firmó el combate Dempsey vs. Carpentier. Temía que Dempsey noqueara a Carpentier en los primeros tres minutos de pelea. Rickard fue al camerino de Dempsey y le dijo a su mánager terminantemente: “Usted no puede noquear a Carpentier en el primer round porque no contarán más conmigo si lo hacen. Salgan de este camerino y miren el escenario, hay 90 mil personas en este recinto”. Rickard tenía gran consideración por esa multitud y no quería que los defraudaran con un nocaut tempranero.

Dempsey recibió orden de su manejador para aguantar la mano en los tres primeros rounds. Cuando terminó el tercer capítulo Dempsey le confesó a su mánager que Carpentier tenía un recto de derecha bastante fuerte y por poco no lo noqueó, entonces el manejador le dijo a Dempsey: “Bueno, no más contemplaciones, sal ahora y liquídalo”. Y así sucedió.

Carpentier acudió a un barcito en Nueva York semanas después de su pelea con Dempsey y en vísperas para que éste se midiera con el propio Luis Ángel Firpo, y en la discusión con éste le dijo: “Primero cruzo yo a nado el Atlántico, que usted le gane a Dempsey”.

Cuando Rodrigo Valdez iba a pelear en París pudimos ver en el escenario al propio Carpentier: alto, más bien delgado, parecía un retador al título mundial de peso pesado (tuvimos a Carpentier a dos metros de nosotros, pero no pudimos entrevistarlo: ni él hablaba español, ni este cronista hablaba francés).

Carpentier ganó tremenda fortuna en su participación de la pelea con Dempsey, y poco después se retiraba del boxeo. Los grandes cronistas del deporte de los puños aseguraban que muy pocos boxeadores tenían su nivel técnico.
Algunos cronistas deportivos americanos consideran y consideraban a Carpentier y al estadounidense Billy Conn, como dos magníficos estilistas en el boxeo moderno.