Las infecciones respiratorias son de las enfermedades universales más frecuentes y pueden presentarse con sintomatología leve, moderada o severa. Su comportamiento es diferente entre personas adultas y niños, grupos con deficiencia inmunitaria, bajas defensas, diabéticos o en tratamientos especiales, como corticoides o inmunosupresores.
Algunas personas, sólo experimentan síntomas muy pasajeros como tos y dolores osteomusculares y debilidad transitoria. Pero cuando el proceso infeccioso persiste o desarrolla otras reacciones en el cuerpo humano como broca constricción, cierre del espacio aéreo, que producen dificultad respiratoria, podemos estar enfrente a un caso complicado como los que sucedieron en la reciente pandemia del Covid-19, que llevaron muchos pacientes a la hospitalización, al uso de unidades de cuidados intensivos, asistencia ventilatoria y el uso de muchos medicamentos entre los que destaco los antibióticos. Desafortunadamente, los estudios microbiológicos pocas veces realizados, dejaron una información poco concluyente. Sin embargo, en los estudios de personas fallecidas se encontró una patología que simula las neumonías de agentes bacterianos, dejando la controversia si la causa de la muerte fue el virus o la bacteria que secundariamente infectó a un paciente con una alta posibilidad de infectarse. Lo importante a resaltar es la recomendación nuevamente de mirar las infecciones respiratorias con mucho respeto, y aquella que no mejore o empeore rápidamente, debe recibir atención médica oportuna, para evitar desenlaces fatales.
Una gran cantidad de bacterias pueden asociarse a las sobre infecciones virales, y la dificultad es poder responder con un buen tratamiento antibiótico en forma rápida, oportuna, y sin dañar al paciente. Esta conducta salva vidas y lo seguirá haciendo si usamos bien los antibióticos, y no exageramos su uso creando cada vez más resistencias.
Los estudios, no han confirmado en su mayoría aislamientos bacterianos frecuentes, pero, esto puede ser debido a la toma de ellos cuando los pacientes están ya tomando antibióticos. Esto hace la decisión más difícil basados únicamente en los cultivos respiratorios y sistémicos, aun cuando los estudios de necropsias tampoco fueron concluyentes.
Esencial que se tomen decisiones protocolarias, para que las instituciones, puedan tener una respuesta inmediata y acorde, al aumento de las infecciones respiratorias para los cuales, debemos aumentar y mejorar la preparación del profesional de la salud y, darles todas las medidas de protección para evitar accidentes que se mostraron repetidamente durante la pandemia. Simultáneamente, se debe reforzar las estructuras hospitalarias en su dotación y funcionamiento. La pandemia de la Covid-19 no será la última, debemos recoger todas sus experiencias y enseñanzas que, aunque crueles, deben ser utilizadas para el beneficio de los pacientes.
Nuevos eventos de infecciones respiratorias, deben ser manejados y controlados, teniendo en cuenta la prevención, la rápida atención con personal preparado, y la dotación de elementos y, condiciones que disminuyan la alta mortalidad vivida con la Covid-19.