Para Enero de 1969 Los Beatles se reunieron en un estudio en Londres con tres propósitos: Grabar un nuevo disco, preparar un concierto luego de tres años de ausencia de los escenarios y grabar un especial de televisión sobre todo el proceso.
Todo fue tan complicado por diferentes problemas internos que el disco fue abandonado y publicado tiempo después, cuando ya estaban separados. El concierto no se realizó, terminaron tocando desde el techo del edificio de la oficinas de su disquera Apple Music en Londres, algo muy corto y accidentado. Y el especial de televisión terminó en una película que mostraba una banda en agonía. La película como el disco se llamó: Let It Be.
50 años después se rescataron 60 horas de video y 150 de audio. Durante 4 años se le entregó la tarea al director Peter Jackson, el genio de El Señor de los Anillos, para mostrarle al público otra cara de lo que realmente pasó en esa grabación.
Fue una labor increíble de edición y restauración. El canal de streaming Disney+ adquirió los derechos exclusivos de un documental que se tituló Get Back, dividido en tres episodios de dos horas cada uno.
La gigantesca campaña de marketing además incluía un libro y por supuesto la reedición en múltiples formatos del disco.
Get Back es un documental para fanáticos de Los Beatles, realmente fans. O amantes muy curiosos de la música. Es un documento denso de eternas conversaciones entre los integrantes de la banda y algunos que rodeaban el proyecto. Para alguien que solo le gustan algunas canciones del grupo seguramente se le hará tedioso. Pero para quien ama a la banda más importante de la historia de la música es un documento maravilloso.
Permite descubrir muchas cosas interesantes para sus seguidores. Estas son algunas de ellas:
Yoko Ono no fue la culpable de la separación de la banda. La particular esposa de John Lennon no deja de ser un personaje invasivo y presente de manera asfixiante durante la grabación, pero está claro que hasta el mismo McCartney entendía y manejaba la relación casi enfermiza entre John y Yoko. Incluso en varias ocasiones la defiende ante los demás.
George Harrison, el discreto y silencioso guitarrista de la banda, era el más aburrido de ser parte del grupo, incluso los abandona durante el proceso de grabación. Siempre se sintió menospreciado por sus compañeros, que por acuerdo interno, se limitaban a darle espacio para dos canciones en cada disco. Pero no las consideran de gran nivel musical a pesar que eran canciones geniales. Su relación con McCartney era muy mala, no lo soportaba. Le molestaban las instrucciones que le daba su compañero de detalles musicales al momento de tocar ciertas canciones. Incluso hay un momento en el que Lennon sugiere reemplazarlo por Eric Clapton si decide no regresar.
Paul McCartney estaba al frente de la banda por esos días. Lennon no estaba en su mejor momento. Estaba absorbido por Yoko y muy metido en drogas duras, como la heroína. Llegaba tarde a las grabaciones. Lennon era el líder original pero Paul debió tomar el control de la banda. Y eso parecía molestarle al mismo Lennon y a Harrison.
Todos sabían que estaban en sus últimos días como banda, incluso hay un momento que hablan del final y se ve a Paul y Ringo con los ojos aguados.
El grupo nunca pudo recuperarse de la muerte de su manager Brian Epstein. Se les notaba perdidos, sin rumbo y sin planes claros. La banda lo reconoce durante una parte del documental. Además el nuevo manager Alan Klein solo le importaban los negocios.
Pero a pesar de la situación difícil que vivían había momentos en que volvían todos a conectar. Especialmente Lennon y McCartney.
Ya poco queda por descubrir de Los Beatles, y Get Back es una especie de despedida para sus fans que necesitaban entender las razones del final de la banda más grande que ha existido.