El Gran Malecón de Barranquilla esta semana sumó a su paisaje una nueva protagonista: La Luna del Río, una imponente rueda de Chicago de aproximadamente 65 metros de altura, que cuenta con 44 cabinas climatizadas —cada una con capacidad para seis personas—, ventanas panorámicas que permiten disfrutar una vista 360° del río Magdalena y miles de luces multicolores programables que la convertirán en un ícono nocturno de la ciudad. Su apertura en las próximas semanas, más que una atracción turística, representa una nueva declaración de confianza en el presente y futuro de Barranquilla.

Durante años, la ciudad ha venido transformando su relación con el río. Lo que antes fue una frontera urbana e industrial hoy es un punto de encuentro para miles de visitantes. El Gran Malecón se ha consolidado como el espacio público más visitado de Colombia, y La Luna del Río llega para fortalecer aún más esa vocación: una ciudad abierta, orgullosa de su paisaje y comprometida con el turismo sostenible.

El recorrido por el Malecón es ya, por sí mismo, una experiencia completa. Allí se levanta el Centro de Eventos Puerta de Oro, epicentro de ferias y congresos nacionales; el mercado gastronómico Caimán del Río, donde se reúnen sabores locales e internacionales; el Pabellón de Cristal, y los nuevos espacios que invitan a vivir la ciudad a plenitud: el skate park, los parques para niños y para perros, las zonas contemplativas frente al agua y las esculturas de Shakira y Sofía Vergara, que celebran el talento que Barranquilla le ha dado al mundo. En conjunto, conforman un circuito de arte, deporte, gastronomía y naturaleza que hoy es orgullo del Caribe colombiano. Y, con certeza, vendrán más sorpresas.

La instalación de la Luna del Río marcará un nuevo hito para este corredor urbano e impulsará el desarrollo inmobiliario frente al río, una tendencia creciente que complementa el impresionante crecimiento de la zona de Buenavista y que reafirma la confianza de inversionistas y constructores en el potencial de la ciudad. Cada vez más colombianos de todas las regiones ven en Barranquilla una urbe donde vivir, trabajar, retirarse o simplemente disfrutar.

Así, Barranquilla se consolida como destino turístico y urbano líder del Caribe colombiano, combinando infraestructura moderna, espacios públicos de calidad y orgullo cultural. La Luna del Río es el símbolo luminoso de esa nueva ciudad que, como en la impactante imagen que se viralizó esta semana —donde se aprecian el Malecón, la estatua de Shakira y la rueda al fondo—, parece casi irreconocible: más viva, más moderna, más nuestra.

@RPlataSarabia