Una vez más, es pertinente aclarar lo que quiere decir ansiedad porque el común de las personas lo diagnostica con unos síntomas que no tienen que ver con los verdaderos criterios clínicos para hacerlo, como comerse las uñas, mover las piernas estando sentado, tamborilear con los dedos, no concentrarse en una actividad.

Ansiedad es taquicardia, dificultad para respirar, dolor en el pecho, sensación de nudo en la garganta, dificultad para tragar, molestias intestinales, mareos, desvanecimiento, calambres, sequedad de boca, tensión muscular, dolor en cualquier parte del cuerpo, escalofríos, temblores, sacudidas, sudoración, miedo a morir, miedo a volverse loco, dificultad para concentrarse debido a las preocupaciones, trastornos de la alimentación, trastornos del sueño.

Esos son los síntomas cardinales aceptados por las clasificaciones internacionales de enfermedades, los demás que manejan las personas son producto de la creación popular y el mal entendimiento de las situaciones. Los primeros síntomas pueden ser tan severos que llevan a quien los siente a consultar temiendo que se trate de un infarto.

En este punto es importante hacer una aclaración con respecto a lo que es un trastorno de pánico. La ansiedad se produce cuando hay un factor desencadenante de cualquier tipo, uno por cada cabeza en este mundo. La definición clásica de un trastorno de pánico es que se trata de un trastorno de ansiedad en el que el sujeto que lo padece sufre ataques repentinos de terror con sensación de muerte inminente sin que haya un estímulo externo que lo desencadene, implica casi todos los síntomas mencionados de ansiedad en un solo instante.

Como se entiende, requieren un tratamiento biconjugado. Por una parte, la necesidad de me

Haroldicamento es imperiosa, por otra, la psicoterapia. El medicamento es superior al mejor psiquiatra o psicólogo del mundo para quitar los síntomas, pero ningún medicamento da consejos, ni arregla matrimonios, ni paga los servicios o las deudas. Por esa razón, es la otra parte del tratamiento, la psicoterapia, es decir, el encuentro del paciente con un profesional entrenado para entender la sintomatología y, en especial, para descubrir la o las razones que producen esos síntomas. Eso es lo que garantiza que se cure y se pueda suspender la medicación.

El trastorno de pánico es más biológico que emocional, por lo que el tratamiento medicamentoso tiene mayor duración.

Hágase un favor, deje de estar tomando los guarapos que le recomienda el vecino que leyó en Google y consulte a un profesional para que le resuelva. No es una vergüenza consultar a un psiquiatra o un psicólogo.

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