Como es ya de amplio conocimiento, el estilo confrontacional y agresivo con el que el presidente Petro se dirige frecuentemente a los miembros de la oposición, de las otras ramas del poder, del sector empresarial y de los medios de comunicación, que no comparten sus ideas e iniciativas, le está generando serios tropiezos y conflictos con lideres o presidentes de otros países con los que ha interactuado en foros o reuniones, o a través de sus múltiples mensajes en la red X.

Algunos de esos tropiezos no sólo lo afectan a él directamente como presidente, sino que también tienen el potencial de afectar al país, es decir, a los colombianos, por las reacciones negativas que pueden originar en sus interlocutores o destinatarios internacionales de sus mensajes.

Aunque ese comportamiento del presidente se ha vuelto habitual en la vida política del país, tanto que a los pocos días se olvidan y no pasa nada, no ocurre lo mismo en Europa o USA, donde los ingredientes culturales son menos flexibles a las agresiones verbales o insultos infundados.

Basta recordar el frenada en seco propinada por el exasperado presidente Macron, en la Conferencia Internacional sobre la Financiación del Desarrollo, realizada en Sevilla, en la que le exigió respeto y rechazó las pretendidas lecciones que intentó darle el presidente Petro cuando se despachó contra los países desarrollados, a quienes acusó de a haber propiciado millones de muertos en la pandemia el covid-19 por cuenta de la desigualdad. Posteriormente, y con la intención de bajarle importancia al insuceso, dijo que Macron es su amigo.

El manejo de las comunicaciones con el gobierno norteamericano, ese si con alta capacidad de originar medidas retaliatorias que afecten al país, también fue desobligante. Principalmente por la sobrerreacción que originó un audio, grabado en un restaurante en Estados Unidos, en el que el excanciller Leyva expresó algunas ideas sobre la posible terminación del mandato del presidente Petro, quien súbitamente escribió algunos mensajes por la red X en los que manifestó que algunos altos funcionarios de ese país estaban involucrados en un supuesto plan de la Derecha internacional para darle golpe de estado.

Posteriormente, ante los riesgos de las inminentes reacciones en USA, mediante carta dirigida al presidente Trump, manifestó que él no había dicho lo que dicen que dijo.

Por el bien del país ojalá haya aprendido estas duras lecciones y modere su estilo en el manejo de las relaciones internacionales.

@AELopezP