Estas tres condiciones constituyen un problema de salud pública. Están estrechamente relacionadas y conforman quizá la causa más frecuente de consulta médica. Negamos que el sobrepeso pueda producir alteraciones biomecánicas en nuestros huesos, articulaciones y músculos afectando muy frecuente las zonas de la columna lumbar. Se han hecho cálculo y se considera que el 50% de la población está en sobrepeso y el 13% con obesidad. Los datos de prevalencia son interesantes: cerca del 58.1% en Europa y para Latinoamérica se considera próximos del 25%. Los episodios son recurrentes y pueden aumentar hasta 36%. Hay múltiples factores y entre estos destacamos la historia familiar lo cual sugiere un mecanismo genético, La raza marca un componente y algunos grupos son más propensos. La edad condiciona el comportamiento, después de los 60 años, es acentuada su influencia. Hay niños con obesidad infantil, este estado persiste en la medida que va creciendo. Una de las formas de medirlo es con el Índice de Masa Corporal (IMC). Si se encuentra entre 25.0 y 29,9 está en el rango de sobrepeso. La obesidad la define el IMC y si es 30 o superior se considera obeso (IMC es el peso en kilogramos dividido por la estatura en metros cuadrados).

Cuando hay sobrepeso se dificulta una postura estable. Las estructuras de soporte tienden hacer esfuerzo extra para mantenerla en equilibrio. Los discos intervertebrales sufren más presión. Pacientes operados de hernia discal, -cuando están en sobrepeso, además de las dificultades operatorias- su recuperación es más lenta y presentan más alta la recurrencia. No olvidar que las grasas tienen una actividad metabólica y la convierten estas entidades en enfermedad inflamatoria. El sexo determina y hay mujeres donde la raza negra genera un componente fuerte. Acumulan grasas en las zonas de las caderas y de los glúteos mientras que los hombres alrededor del estómago. Asócieles la alimentación y la actividad física, por ejemplo, consumo de azúcares añadidos, alimentos procesados y sedentarismo. Todas estas condiciones limitan el gran catalizador que es el ejercicio físico. Quizá algunas drogas: antidepresivos, esteroides y algunos anticonvulsivantes son otros contribuyentes.

Hay varias formas de establecer el riesgo de dolor lumbar en estos pacientes. Se mide el IMC, la circunferencia de la cintura -perímetro abdominal- y la grasa de esa región. Otros autores calculan el IMC y la grasa corporal. El último y quizá más aceptado es medir el IMC, el índice de masa grasa y de masa libre. Estas herramientas son las más apropiadas para determinarlos factores de riesgo.

En la consulta del dolor lumbar asociado con estas condiciones de peso, tenga presenta que el paciente está ansioso y prevenido. De entrada, no acepta y rechaza lo que le decimos y hace fácil un juicio de negación. Más que exámenes sofisticados que incrementan los costos, el ojo clínico es la gran ayuda para el diagnóstico. Ver caminar a un enfermo con sobrepeso, su restricción para los movimientos del tronco y el incremento del perímetro abdominal con la grasa que sobra es simple y estos cinturones omiten la inmensa mayoría de los exámenes. La medida de cintura mayor a 85 centímetros en las mujeres y 100 en los hombres aumentan los riesgos de enfermedades del corazón y de Diabetes tipo 2. .

El sobrepeso y la obesidad, definido como índice de masa corporal mayor de 25 y 30/kg/m2 produce aumento de la carga mecánica y disminución de la movilidad de la columna vertebral. Contribuye a la degeneración discal y afectación de las estructuras capsulo gelatinosas y vasculo- nerviosas e incrementa los riesgos de afecciones musculoesqueléticas como de salud mental. Para evitar el sobrepeso y la obesidad se deben llevar normas de vida agradables y especialmente disciplinadas. La dieta y el aporte calórico deben ser lo justo y equilibrado. El ejercicio físico de manera frecuente es la norma. Hay recurrencia de síntomas cuando se falla y si se comporta como incapacidad funcional, se llega a dolor crónico. Reitero: el médico y el grupo tratante deben hablar claro al enfermo. Se debe aplicar las normas de higiene postural lo cual implica una carga menor para evitar el dolor lumbar. La mayor responsabilidad la tiene el enfermo.

@Rembertoburgose