Es imperativo en estos momentos cuestionarnos de manera crítica la forma en que, históricamente, el ciudadano elige a su presidente, muchas veces de forma equivocada.
Planteo que la clave para transformar esta realidad comienza con la emisión de un voto informado, consciente y libre.
Para lograrlo, cada ciudadano elector debe fortalecer su cultura política, comprendiendo que no existe otro camino para elegir correctamente un presidente.
De lo contrario, se repite el patrón del ciudadano promedio que acude a las urnas sin realizar un análisis profundo del candidato presidenciable, lo cual termina en frustración y desilusión post-electoral.
Con el propósito de brindar una herramienta práctica para evitar este error recurrente, insisto, en proponer el modelo DPLLP100: Dimensión Personal, Legal, Laboral y Programática del Candidato Presidencial. A través de cien preguntas, el ciudadano elector puede evaluar cuantitativamente las cualidades cualitativas de cualquier candidato, sin importar el país en el que se encuentre.
El modelo distribuye los puntajes de la siguiente manera: dimensión personal: hasta 30 puntos; dimensión legal: hasta 30 puntos; dimensión laboral: hasta 30 puntos; y, dimensión programática: hasta 10 puntos
Con base en las respuestas afirmativas (“sí”) obtenidas, el ciudadano puede interpretar los resultados así: 1 a 70 puntos: candidato incorrecto, nada confiable. 71 a 90 puntos: candidato medianamente correcto, poco confiable. 91 a 100 puntos: candidato correcto y confiable.
Esta propuesta se convierte en una herramienta sencilla y guía útil para cualquier votante que desee participar de manera más responsable en la vida democrática de su país.
Al finalizar la lectura, el lector estará mejor preparado para responder, con fundamento, la pregunta central: ¿Cómo elegir al presidente correcto y no fallar en el intento?, lo cual le permitirá elegir el presidente correcto para su país.
Elegir un presidente correcto es como elegir una esposa u esposo correctos. Así como no podemos escoger la peor o el peor esposo u esposa, no nos podemos equivocar al elegir un presidente incorrectamente.
La invitación es a elevar nuestra cultura política, a no dejarnos mover por campañas basadas en el odio y miedo. En ultimas a educarnos políticamente.
Al fin de cuentas en materia política electoral lo que cuentan son los votos depositados en las urnas. Sin embargo, estos deben ser informados, libres y conscientes, circunstancia que depende de usted.
El reto está planteado para todo ciudadano elector. La decisión está en manos del ciudadano quien será responsable de la correcta elección del presidente.
@orlandocaba