Si hablamos de cáncer, debemos empezar por reconocer que sin duda alguna la ciencia y la tecnología están convergiendo para acelerar la batalla contra esta enfermedad.
No obstante, siguen presentándose disparidades significativas no solo entre las regiones de ingreso alto y las de ingreso bajo del mundo, sino también dentro de cada país, por lo que resulta determinante priorizar medidas de acción para la atención oncológica.
Más allá de ser un diagnóstico médico, debemos ampliar la mirada sobre el cáncer y entender que es un asunto profundamente personal, que integra plenamente las necesidades únicas de cada individuo.
En línea con la Unión Internacional Contra el Cáncer, UICC, la atención centrada en la persona en oncología representa una oportunidad para reorientar, reorganizar y reescribir nuestra forma de pensar sobre el cáncer, abrazar las diferencias de las personas y asegurarnos de que cada una sea vista por quien realmente es y tenga acceso a la atención que necesita.
“Unidos por lo Único”, unidos en nuestros objetivos, únicos en nuestras necesidades, este es el credo del Día Mundial Contra el Cáncer que resonó en todo el mundo el pasado 4 de febrero, evocando cada historia con perspectivas únicas y recordando que necesitamos estar unidos para crear un mundo donde veamos a la persona antes que al paciente.
Recientemente, la Sociedad Americana Contra el Cáncer publicó su informe anual sobre datos y tendencias del cáncer, donde se evidencia un aumento en la incidencia de muchos tipos de cáncer, especialmente en mujeres y adultos jóvenes, por ejemplo, las tasas de incidencia en las mujeres de 50 a 64 años han superado a las de los hombres, y las tasas en las mujeres menores de 50 años son ahora 82% más altas que las de los hombres de la misma edad, frente al 51% en 2002. De ahí que se estime que para este año habrán más de 2 millones de diagnósticos nuevos de cáncer en Estados Unidos, aproximadamente 5.600 cada día, y 618.120 muertes por esta enfermedad.
Este panorama hace aún más significativa la humanización en pacientes oncológicos, una pieza que está indiscutiblemente unida al manejo óptimo de la enfermedad y su valor es incuestionable; cuando se integra un enfoque compasivo, humanizador y capacitador, no solo se comprende al paciente, sino que se valora la singularidad inherente de cada persona.
Entendemos que cada paciente es único y nos adaptamos a esta nueva era para reescribir el presente y futuro de la atención oncológica. Comprometidos en acelerar los avances para mejorar la vida de los pacientes, centralizamos nuestro trabajo de investigación, impulsados por la ciencia y las tecnologías de vanguardia, para superar las barreras y abrazar una revolución centrada en la persona, nos unimos a esa ambición compartida de reducir la carga que supone esta enfermedad.
*Gerente General Pfizer Colombia y Venezuela