En el 2025, mientras vamos a conmemorar los 500 años de Santa Marta, veremos al Unión Magdalena jugando en la primera división del fútbol colombiano. Esa emoción, y hasta nostalgia, que sentimos los samarios por el triunfo del “Ciclón Bananero”, representa además una oportunidad real de crecimiento económico y bienestar para la ciudad y sus habitantes. Porque los goles de la cancha se traducen también en goles a favor de la economía de Santa Marta.
El fútbol mueve pasiones, pero también moviliza importantes recursos. Según la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol, este deporte genera más de 600 mil millones de pesos al año en el país, de los cuales una parte importante proviene de las transmisiones de televisión; otra de patrocinios y publicidad, y de venta de boletería y productos oficiales de los equipos. Ahora que el Unión Magdalena está de regreso a la primera división, Santa Marta tendrá más visibilidad y con ella, la posibilidad de que nuevas marcas inviertan en la ciudad y en lo que tiene para ofrecer en distintos sectores.
Cuando la afición viaja para apoyar a su equipo, la economía local se fortalece y crece su productividad; estamos hablando de un círculo virtuoso. Según ProColombia, los eventos deportivos pueden aumentar en un 25% la llegada de visitantes a una ciudad anfitriona: más visitantes significan más ingresos, más empleo, más familias con un ingreso estable. Además, el aumento del 25% en la asistencia que suele darse al ascender un equipo a la primera división se traducirá en movimiento constante para el comercio local, sin olvidar que la venta de camisetas y otros productos oficiales refuerza el sentido de pertenencia entre nosotros, los samarios, al tiempo que dinamiza los negocios de barrio.
El impacto no se queda en las grandes cifras, sino que se siente en la vida cotidiana. Cada partido traerá aficionados de distintas regiones, personas que querrán conocer nuestras playas, disfrutar de nuestros restaurantes, alojarse en nuestros hoteles y llevarse un recuerdo de su visita. Esto significa trabajo y oportunidades para el vendedor de dulces del estadio, el emprendedor que fabrica camisetas, el taxista que transporta turistas, el mesero que sirve platos típicos en un restaurante, el artesano que ofrece sus creaciones a la salida del juego, y por supuesto, para profesionales del deporte y bienestar físico que podrán encontrar mejores ofertas laborales en su área, gracias a la dinámica propia que trae consigo la “fiebre de fútbol”. Vendrán nuevas oportunidades para que nuestro talento humano aporte al desarrollo local con la creación o fortalecimiento de nuestras escuelas deportivas y formando nuevas generaciones de deportistas.
El ascenso del Ciclón a la A nos invita a imaginarnos nuevos horizontes con Santa Marta como vitrina deportiva. Podemos empezar a abrir puertas a otros eventos y alianzas con equipos, ligas y patrocinadores de todo el país. Podremos mostrarnos como una ciudad con historia, pero también con presente y futuro; un lugar donde se puede invertir, innovar y crecer.
Además, es crucial identificar los negocios que se verán más impactados por el ascenso del Unión Magdalena y trabajar en su reactivación. Sectores como la gastronomía, el transporte, la hotelería y los comercios de productos locales tienen un enorme potencial para beneficiarse de esta dinámica. Desde la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad de la Alcaldía Distrital de Santa Marta, estamos implementando iniciativas de apoyo a emprendedores, como vitrinas comerciales, capacitaciones y alianzas estratégicas, para que cada empresario pueda aprovechar el aumento de la actividad económica que traerá.
Asimismo, las diferentes fases de la temporada futbolística coinciden con fechas importantes como los carnavales y la Semana Santa, momentos perfectos para integrar la pasión por el fútbol con nuestras celebraciones culturales. Planificar actividades que combinen ambos aspectos, como festivales temáticos, ferias gastronómicas y eventos turísticos, permitirá a Santa Marta convertirse en un punto de atracción multifacético. Estas iniciativas no solo impulsarán el flujo de visitantes, sino que fortalecerán la imagen de nuestra ciudad como un destino vibrante, con un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad.
Desde la administración distrital trabajaremos para generar las condiciones que hagan de Santa Marta un destino integral (histórico, cultural, turístico y ahora también deportivo), pero el reto es de todos: necesitamos del compromiso de cada samario y samaria para recibir a los visitantes con nuestra mejor sonrisa, para apoyar con orgullo a nuestro equipo, para valorar las oportunidades que este momento ofrece.
Los goles del Unión en la cancha no solo animarán a sus aficionados, sino a toda una ciudad ávida y preparada para una nueva etapa en su desarrollo económico y prosperidad. ¡Vamos con toda, Santa Marta! ¡Y vamos con toda, Unión Magdalena!
*Secretario de Desarrollo Económico y Competitividad de Santa Marta.