Resulta a todas luces atípica la situación actual de los conurbados corregimiento de La Playa, perteneciente al Distrito de Barranquilla y Villa Campestre, que pertenece hoy a Puerto Colombia pero que fue en el pasado una urbanización de Barranquilla cuando los límites de nuestro Distrito llegaban hasta el distante arroyo León, que era el accidente geográfico natural que dividía a ambos.
Si recordamos lo que en el pasado era el corregimiento de La Playa, desde el punto de vista urbanístico, y así mismo, cómo nació y creció la urbanización Villa Campestre, debemos reconocer la tremenda diferencia en ese entonces. El primero, similar a un típico barrio subnormal del suroccidente con calles destapadas, sin parques ni canchas deportivas, cero puestos de salud y con una escuela muy precaria. La segunda, una urbanización diseñada para casas y conjuntos residenciales de estrato alto, ideal para aquellos que preferían la tranquilidad campestre al trajín citadino barranquillero. Pero el tiempo fue cambiando las condiciones de La Playa y de Villa Campestre, y hoy ninguna se parece a lo que fueron.
La Playa con el programa Barrios a la Obra cuenta hoy con el 98% de sus calles bien pavimentadas, con andenes, iluminación y señalización completa. Además, se ha normalizado el alcantarillado en el sector de “La Cangrejera”. Shakira construyó allí su primer mega-colegio “Pies Descalzos”. Se dotó con un moderno “Paso” para atender la salud de su población, así mismo, el programa “Todos al Parque” ha remodelado 4 parques muy completos y la gobernación construyó la espectacular cancha de fútbol Eduardo Santos. Definitivamente, La Playa ha cambiado positivamente debido a la inversión de una fundación, del Distrito y de la gobernación.
En el caso de Villa Campestre, con el nombre de Ciudad del Mar se urbanizó una extensa área inmediata a la original con un urbanismo totalmente diferente, con altos edificios y variado comercio, la llaman “Villa Campestre II” para aprovechar el prestigio de la urbanización original, pero en estas dos urbanizaciones poco o nada se aprecia la inversión de la alcaldía de Puerto Colombia en su infraestructura. Sus calzadas están deterioradas, los bulevares y glorietas construidos por urbanizadores privados se encuentran descuidados y sin jardines, tampoco hay parques ni buenos campos deportivos para esa numerosa comunidad. Hay puntos con una incómoda y desagradable problemática de aguas pluviales que se ha agravado con la construcción de “La Gran Vía”, y como se trata de un sector que genera un abultado ingreso al municipio de Puerto, se supondría que se debería ver la retribución del ente municipal, pero no sucede así. No hay duda que si aún hicieran parte de Barranquilla les iría mejor. Y es muy probable que lo serán nuevamente.
