Partir de la idea que la carga de morbilidad por cáncer sigue aumentando en todo el mundo, y esto genera una enorme tensión física, emocional y financiera para las familias, las comunidades y los sistemas de salud, refleja tanto el envejecimiento como el crecimiento de la población, así como los cambios en la exposición de las personas a los factores de riesgo, varios de los cuales están asociados al desarrollo socioeconómico.

La Organización Mundial de la Salud, OMS, prevé más de 35 millones de nuevos casos de cáncer para el 2050, lo que supone un aumento del 77% con respecto a los 20 millones de casos estimados en 2022; considerando al tabaco, el alcohol y la obesidad, factores clave del aumento en su incidencia.2

Sin alejarnos tanto del presente y teniendo en cuenta que aproximadamente 1 de cada 5 personas desarrollará cáncer a lo largo de su vida, las estimaciones muestran que el cáncer será la principal causa de muerte en los próximos años con un aumento de 21,6 millones de casos, siendo la relación entre hombres de 1:9 y en mujeres 1:12 quienes mueren a causa de la enfermedad.

Dentro de este marco, debemos poner todas nuestras esperanzas en la investigación e innovación oncológica, pues, las formas de encontrar, visualizar, entender y tratar el cáncer son ahora una realidad y permiten acelerar el avance contra esta enfermedad. La innovación es esencial en todo el proceso de investigación del cáncer, desde la prevención, las pruebas diagnósticas y las terapias de manejo. Todas las facetas posibles de la innovación nos ayudan a acercar los resultados de la investigación a los pacientes, mejorando así la supervivencia y contribuyendo a lograr la equidad sanitaria en todo el mundo.

Cada 24 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, reconozcamos esta fecha como una manera de seguir apoyando los proyectos en investigación y dando valor a las innovaciones que buscan ayudar en la lucha contra el cáncer, y mejorar así la calidad de vida de miles de pacientes. No debemos olvidar que, la investigación es un trabajo cuyos resultados se ven a largo plazo, por eso es importante no decaer en el camino y seguir fomentado esta labor, para ver los avances en un futuro.

Uno de los principales desafíos en la lucha contra el cáncer es seguir desarrollando e impulsando la investigación como parte esencial para ralentizar el progreso de la enfermedad y mejorar aún más las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los afectados.

Poco a poco los resultados sumarán para que algún día podamos acabar con el cáncer, y así aumentar la esperanza de vida, considerando que la innovación en la investigación en cáncer nos acerca a la equidad.

*Directora Médica Pfizer Colombia