Compartir:

Cuando en el año 2000 a Consuelo Araujonoguera el presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, la nombró ministra de Cultura, partió de Valledupar con el compromiso de potenciar esa área a nivel nacional. Con lujo de detalles logró cumplir el encargo.

En medio de su agenda ministerial su tierra no se borraba de su mente. En esas noches frías de la capital del país solía escribir sobre diversos acontecimientos, la nostalgia la transportaba a la Capital Mundial del Vallenato. Es así como escribió unos versos para desahogarse y pensar que se acercaba esa 'mañana' cuando regresaría a su amado terruño.

'Mañana me voy pa’l Valle

ay que noticia tan grata

mañana me voy pa’l Valle,

y mi alegría se desata.

Porque me veo en sus calles

recorriendo alegre

tierras vallenatas

saludando a los amigos

que llegan temprano

a visitar mi casa'.

Para ella fue tanto su apego a esos versos que llegó a cantarlos y grabarlos.

Cuando sus ocupaciones se lo permitieron, regresó a Valledupar y volvió a sentir la brisa, el abrazo de todos al pasearse por sus viejas calles. Algo importante era su mayor propósito, ir a la iglesia La Concepción a darle gracias al Santo Ecce Homo por haberle dado el honor de ser ministra de Cultura.

Precisamente, al llegar Consuelo Araujonoguera a la iglesia fue vista por Hernando ‘El Mono’ Gil Molina, a quien ella le profesaba mucho cariño por ser de la familia.

La anécdota la cuenta ‘El Mono’ Gil. 'Cuando a Consuelo la nombraron ministra de Cultura una de las primeras cosas que hizo fue cortarse el pelo. Tenía nuevo look y así vino de Bogotá y así fue a misa para darle las gracias al Santo Ecce Homo. Cuando me la encontré en la iglesia me le acerqué con cuidado y le dije al oído: Carajo Consuelo, no te va a conocer el Santo Ecce Homo. Ella me miró y sin darme chance de nada me regañó diciéndome: El pendejo este me hizo pecá'.

Grabación de la canción

El tema quedó guardado, pero su hijo mayor, Hernando Molina Araújo, a quien ella le había entregado el casete, lo buscó. Entonces se acordó por parte de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en grabar en el año 2002 una producción musical que se tituló: ‘Consuelo, para todos’, en la que participaron varios artistas.

La responsabilidad de grabar la canción Mañana me voy pa´l Valle estuvo a cargo del cantante Poncho Zuleta y del rey vallenato Julián Rojas.

'Para mí esa misión de interpretar la canción fue de un alto honor porque la comadre Consuelo puso las bases más sólidas para que la música vallenata alcanzara el lugar que hoy ostenta. Ella fue la Policarpa Salavarrieta de nuestro querido folclor. ‘La Cacica’, vive para siempre en nuestros corazones', dijo Zuleta.

Consuelo Araujonoguera fue la puerta abierta de la vida de Valledupar y su folclor. Además, en el año 1969 expresó la frase profética que se ha venido cumpliendo al pie de la letra: 'Con el paso del tiempo el vallenato se impondrá en el mundo'.

En el último renglón de la canción ‘La Cacica’ dijo: 'Voy para mi Valle lindo, la tierra que yo quiero tanto, a donde mis hijos me van a enterrar'. Así lo hicieron, pero no como ella quiso que fuera cuando tuviera por allá 80 años, como lo manifestó en una entrevista, y que la llevaran al campo santo vestida de pilonera con un ramo de trinitarias en la cabeza.

Así lo referenció en su canción Vestida de blanco el compositor Camilo Namén Rapalino y que interpretó el cantante Poncho Zuleta.

Consuelo Araujonoguera hoy estuviera sumando 80 años de vida, pero la muerte vino por ella antes de tiempo, debido a la incesante violencia que vive Colombia. Su legado sigue dando abundantes frutos y más teniendo presente una de sus frases que son la mayor referencia para nunca desfallecer en ese propósito.

'El mejor homenaje que puedo recibir cuando muera es que no callen los acordeones y que el Festival de la Leyenda Vallenata siga siendo la mayor carta de presentación de mi amado Valledupar'.