La australiana, de 56 años, fue condenada en 2003 a 40 años de prisión por la muerte de sus hijos (Caleb, Patrick, Sarah y Laura) entre 1989 y 1999, cuando éstos tenían entre 19 días y 18 meses.
La mujer era oriunda de la ciudad de Valencia, Venezuela. Deja a una niña de 6 años.
Las autoridades confirmaron que el supuesto secuestro fue orquestado por la mamá del niño con el fin de obtener dinero por parte del padre del menor.
El caso se registró en la ciudad de Pavía, Italia. El caso desató polémica en redes sociales.
La mujer, luego de dos días encerrada, tuvo que ser llevada a un hospital, donde ya fue dada de alta.