Los militares fueron imputados por los delitos de “tortura y tratos inhumanos degradantes”, tras el análisis de 17 hechos de asesinatos y desapariciones forzadas.
La entrega de Néstor Garzón Suárez se llevó a cabo en el marco de la medida cautelar adoptada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad (SARV) de la JEP.
El cuerpo fue hallado como parte de la medida cautelar vigente desde 2023, que ha permitido la recuperación de 22 víctimas de desaparición forzada en la zona.
El exmandatario además pidió justicia frente al atentado perpetrado hace un mes contra el senador y precandidato Miguel Uribe Turbay.
La UBPD y la JEP entregaron a Ricardo Arias Ardila, quien tenía 54 años de edad cuando desapareció en 2014.