Organizaciones que defienden la privacidad y la seguridad de menores piden regular la venta de estos relojes que ponen en riesgo la vida de los niños, ya que con estos se podría espiar conversaciones, comunicarse y saber la ubicación del menor.
Hasta helados y dulces con marihuana son utilizados como gancho para manipular la voluntad de niños y adolescentes.