Hasta el 31 de marzo hay plazo para quedar en paz y salvo por deudas de vigencias anteriores y actuales.
No en vano un indignado ganadero sucreño denuncia que, a ese paso, el Gobierno logrará lo que parece el objetivo de su catastrófico catastro: “arrinconar a los productores para que vendan sus tierras”, otra modalidad de reforma agraria expropiatoria.
Los recursos recaudados serán destinados a obras de infraestructura y desarrollo social del municipio, según indicó el alcalde Ernesto Orozco.
El llamado es a que los ciudadanos se pongan al día con la vigencia 2025.
Para acceder al beneficio deberán ponerse al día con los pagos antes de finalizar el año.