El caso tuvo lugar en el barrio El Cabrero, de La Dorada, Caldas.
Aunque parece una costumbre inofensiva, llevar el teléfono en estos lugares puede acarrear daños estructurales al dispositivo, afectar su conectividad e incluso comprometer su durabilidad. Expertos recomiendan repensar este hábito y adoptar medidas para proteger los equipos en el uso cotidiano.
Para garantizar el secretismo, en estos días los técnicos de la Santa Sede han procedido a apagar las cámaras y sensores que normalmente custodian la monumental Capilla, además de cerciorarse de que no queda en su interior ningún instrumento que pueda grabar.
Esta medida que se suma a las adoptadas por países como Francia, Noruega, Bélgica, Rumanía, Dinamarca y Reino Unido, entrará en vigor desde el próximo mes de agosto.
Acá le contamos algunas recomendaciones entregadas por expertos.