Exponer este horror en una vitrina es un desafío, puesto que se trata de 'un material extremadamente peligroso, rebosante de bacterias', según informó el responsable del museo.
El accidente ocurrió el 3 de octubre en Santa Marta. La hija de la víctima asegura que su madre contrajo una baceteria, lo que complicó su estado de salud y le ocasionó la muerte.
Según la investigación de la chilena María Apud, del Imperial College of London, el paciente debe ingerir una vez al mes la pastilla electrónica, o 'gutbot', y una vez al día un chocolate con las bacterias.
Cuando el paciente contrae las bacterias el riesgo para su vida suele ser muy alto, pues algunas son resistentes a todo tipo de antibióticos.