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¿Se acerca el invierno? Esa frase que ha marcado a la familia Stark en la épica historia Juego de Tronos se ha repetido sin parar en los últimos días luego de que la compañía norteamericana Colossal Biosciences informara que “desextinguió” al lobo terrible, una especie desaparecida hace más de 10 mil años y que, curiosamente, fue la inspiración para el lobo huargo, emblema de esta casa en la ficción.

Sin embargo, más allá de esa cercanía con la historia creada por J.R.R Martin, la realidad es que esto es un hito para la ciencia y las posibilidades genéticas con los animales ya extintos, aunque deba ser tomado con pinzas.

La compañía consiguió dar vida a Rómulo y Remo, dos cachorros de seis meses que fueron creados a través de modificaciones genéticas derivadas del ADN hallado en fósiles de hace entre 11.500 y 72.000 años.

La organización, que calificó este proceso como la primera “desextinción” exitosa, explicó que editó genes de lobos grises con este ADN –procedente de un diente de 13.000 años y un cráneo de 72.000– para otorgar a los cachorros algunas de las principales características de los lobos “terribles”.

Posteriormente, crearon embriones a partir de las células modificadas del lobo gris y los implantaron en hembras caninas que dieron luz a estos animales.

Colossal también creó un cachorro hembra de este animal al que bautizaron como Khaleesi, el nombre de la protagonista de la misma serie Juego de Tronos.

Los detalles

De acuerdo con Lisandro Pacheco Lugo, biólogo, Ph.D. en Bioquímica y Biología Molecular, profesor e investigador de Unisimón, en el año 2021 se logró secuenciar el genoma del lobo terrible a partir de fósiles de 13.000 a 50.000 años de antigüedad encontrados en el norte de los Estados Unidos. A partir de la información genética obtenida y luego de comparar con el genoma del lobo gris, una especie cercana, se logró establecer que las principales diferencias genéticas entre estas dos especies radicaba en solo 14 genes.

“Científicos de Colossal Biosciences utilizaron herramientas genéticas para modificar el genoma del lobo gris en cada uno de esos 14 genes, de tal forma que fue posible “recrear” el genoma del lobo terrible usando el genoma nuclear del lobo gris. Algunas de las características que se cree están codificadas en esa nueva información genética incluyen: tamaño, pelaje blanco, cabeza más ancha, dientes más largos, hombros más fuertes, piernas con mayor masa muscular, y características de vocalización, tales como su peculiar aullido. Una vez que se logró modificar esos 14 genes, se transfirió el genoma nuclear a un óvulo de una hembra de lobo gris por tecnologías de fecundación in vitro tradicionales”, detalló.

¿Hay “desextinción”?

En ese sentido, para el Ph.D en Bioquímica y Biología Molecular el término desextinción significa revivir o recrear especies extintas utilizando tecnologías genéticas, reproducción asistida o técnicas de biología sintética.

Sin embargo, “en el caso del lobo terrible el término no aplica, teniendo en cuenta que no se está generando una especie exactamente igual a la que vivió hace más de 10.000 años. Es difícil pensar que todas las diferencias observadas en dos especies tan diferentes como el lobo gris y el lobo terrible se sustentes en solo 14 genes”.

Por otro lado, también mencionó que cuando se trata de experimentos que involucren manipulación genética de animales superiores siempre habrá un componente ético que tiene que ser tenido en cuenta.